Por: GUSTAVO ÁLVAREZ GARDEAZÁBAL
Lo que muchos nos advirtieron antes de las elecciones de forma que entonces nos pareció sectaria y exagerada , está sucediendo. El dólar ha llegado a los $ 5 mil. La coyuntura de Ela crisis mundial enfrentando una inflación galopante. El fortalecimiento indebido del dólar ante el derrumbe del euro y de la libra esterlina.
El enriquecimiento inusitado de los Estados Unidos de Biden. Todo, y mucho más, ha repercutido para hacer crecer las reacciones del colombiano común a las barrabasadas económicas de Petro y su mentor el sabio Hildebrando Vélez.
En un país como Colombia donde solo nos llegan dólares a montón por las exportaciones de petróleo, carbón y otros minerales, la orden perentoria de los alumbradores de Vélez de cerrar la llave del gas y de toda la economía extractiva, nos tiene al borde del caos porque no vamos a tener dólares suficientes para importar toda la comida que consumimos.
Vamos a tener que comprar el mercado con los dolaritos del café, el azúcar,la dulcería y otro poco de carajaditas que no alcanzan al 10% de las divisas que necesitamos. Y no exagero.
Los colombianos importamos el trigo para hacer el pan,el maíz para las arepas, las lentejas, las arvejas y los fríjoles, la cebada, las manzanas, las peras ,las uvas y los duraznos y muchas cosas más que se consumen solo en los hogares de los ricos o de los acomodados.
Para importar esa comida necesitamos dólares y como Hildebrando y Petro han decidido que no lleguen más dólares por el petróleo y el gas ni por los minerales extraídos y como, al mismo tiempo, el flujo subterráneo de los dólares de la coca se está viniendo abajo porque la cocaína va pasando de moda, el hambre de los verdes billetes norteamericanos está siendo igual a la hambruna que podremos pasar los colombianos si Petro y su Rasputin no modifican la actitud y permiten que el país vuelva a encarrilarse.
Con el dólar a 5 mil ya no se podrán pagar ni los moteles y habrá que hacer el amor en las calles. Con el dólar a 5 mil el cambio de dieta de los colombianos resultará tenaz, solo papa, arroz y plátano. No es alarmismo, es la dura realidad que como el gusano se nos sube pierna arriba.