Por: Gustavo Alvarez Gardeazabal
La campaña electoral que estamos viviendo a lo largo y ancho de Colombia ha permitido ver de todo un poquito. Hay quienes siguen tomándose la foto tradicional para aparecer en vallas impresas con las técnicas modernas, levantadas las de los más pudientes en sitios específicos de las grandes ciudades y en guaduas en la mayoría de las otras poblaciones.
Muy poca imaginación tienen. Apenas si les alcanza a para hacer público un lema que pretende cobijar las cualidades. Otros se le han medido a las redes y usando unas veces la torpeza tradicionalista mal asimilada a la modernidad y otros ,muy pocos, con ingenio atrayente, se abren campo dándose cuenta que es por allí, por el internet que todo votante tiene en su celular, por donde debe penetrarse al elector.
Muchos puedes ser los comentarios de acuerdo al municipio o al carácter y capacidad financiera de los candidatos. Pero no se veía un rompimiento estruendoso en la forma de hacer publicidad electoral como lo que acaba de lograr en Cali, Roberto Ortiz, “El Chontico” desde el tiktok.
Como el problema absoluto de Cali es la seguridad El Chontico se compró una camioneta como las que usaría la Policía. La mandó blindar y pintar como si ya fuese de la seguridad de Cali y uniformó a quienes la manejan como guardias de seguridad pero con un distintivo en el pecho donde resalta Roberto Ortiz Alcalde.
La presenta ante las cámaras en medio de chorros de humo y el Chontico, haciendo de narrador, resume en muy poco que con 50 de esas camionetas y 500 hombres reimplantará la seguridad en las despiporrada capital del Valle.
El impacto visual es arrollador. El texto totalmente convincente y el efecto se logra sin usar ni el lema de la campaña ni la foto del candidato. Habrá que medir si el resultado electoral resulta proporcional al impacto.
Por lo pronto el antiguo vendedor de chance con sus chonticas, sin ningún titulo universitario ni apoyo de la plata empresarial dediparada caleña, la pegó y duro con una fórmula práctica.
