Gardeazabal

Por: GUSTAVO ÁLVAREZ GARDEAZÁBAL

No alcanzan a medir los responsables de este gobierno de adolescentes castristas la magnitud de la tronera que abrieron con su mal comportamiento frente a la toma por parte de unas pretendidas milicias campesinas de los campos petrolíferos de San Vicente del Caguán y la retención indebida de 78 policías.

Como si hubiesen abierto las compuertas de una cascada, 67 empresas petroleras, encabezadas obviamente por la empresa china Esmerald, que perforaba los campos del Caquetá, han solicitado autorización gubernamental para retirarse de sus campos de explotación.

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Todas, como lo comprobó la empresa china, consideran que no existen las condiciones de seguridad mínimas para seguir trabajando en el país.

Independiente de que eso haya sido una carambola de la antipática Ministra Vélez y sus tesis antiextraccionistas, lo que nos están diciendo los petroleros imperialistas del siglo 21 es que en Colombia no existen ni el orden ni las normas constitucionales que garantizarían el funcionamiento equilibrado de un país, sino que el territorio patrio ha quedado en manos de unas bandas armadas equiparadas por decreto presidencial a las fuerzas uniformadas institucionales.

Este gobierno de adolescentes leninistas ha trastocado el idioma y los significados de las leyes y las palabras para intentar destruir lo que funcionaba bien. Equivocados, buscando construir sobre nuestras ruinas una patria solo posible en los delirios provocados por el desboque de la soberbia y el exceso de caldos embriagantes y de polvos alucinantes, nos arrinconan en una cada vez más creciente crisis de desconfianza.

La misma que lleva al populacho desengañado, y a los ricachones asustados, a ingeniarse una conjura de necios, hablando unos y otros, aquí y allá, de la integración de una dizque Junta de Gobierno, como cuando el 20 de julio de 1810, anhelándola cual solución para reemplazar a quienes fracasaron al encargarse del poder ejecutivo.

Sería una solución democrática a lo colombiana y muy petrista porque, en la tergiversación del lenguaje que hacen ellos, en otro país eso sería un golpe de estado.