Por: Gustavo Alvarez Gardeazabal
El 12 de abril se cayó el puente del Alambrado sobre el rio La Vieja.Las razones se desconocen ,aunque se sospechan, pero ni el concesionario Autopistas del Café ni la ANI parecen haber tomado cartas en el asunto.
Como por esa carretera de La Paila a Calarcá pasa todo el tráfico de Bventura y el suroccidente que va a Bogotá y al oriente del país, el trauma ha sido gigantesco. Todo ese trasporte de miles de vehículos diarios y de miles de toneladas han tenido que dar la vuelta por Pereira congestionando las avenidas de la capital de Risaralda y volviendo un tránsito de 45 minutos en una viacrucis de 3 horas a lo menos.
Hasta el pasado viernes, cuando la imaginación de unos colombianos verracos,Don Juancho Gómez, dueño del predio a lado y lado del rio, el ingeniero Daniel Parra, el alcalde de La Tebaida José V Young y la empresa Trasportes Rios de Colombia montaron una barcaza de alto tonelaje, de esas que se usan en inmediaciones de Mompós para trasportar hasta tractomulas cargadas y lo volvieron el puente que los señores de la Concesión y la ANI demorarán meses o años en reconstruir.
Por supuesto por entrar a la finca de don Juancho, pasar el puente y salir otra vez por la misma finca a la carretera, los aplaudidos e imaginativos colombianos cobran $ 56 mil por camiones, 28 mil por carros y 6 mil por moto.
La solución, fundamentada en la imaginación, debe tener ardiendo a don Mauricio Vega, el otrora príncipe de Pereira que gerencia, obviamente sin imaginación ni patriotismo las Autopistas del Café y a sus dueños, los señorones de Argos a quienes no se les ocurrió colaborarle al país ,ni mucho menos al gobierno nacional.
Pero tamaña y verraca genialidad debe tener al ministro de Trasporte ,al director de la ANI y al mismo presidente Petro felices de que haya sido la imaginación la que superó la estulticia de Autopistas del Café, cercanos por supuesto al momento en que les cancelen unilateralmente la concesión.