La UNESCO ha expresado su reconocimiento al Instituto Nacional de Evaluación Educativa del Ecuador (INEVAL) por la presentación de los resultados de la prueba «Ser Estudiante» 2023-2024, así como por las recomendaciones propuestas para fortalecer las políticas educativas en el país.
«Ser Estudiante» es una evaluación a gran escala que INEVAL aplica a una muestra representativa de estudiantes seleccionados aleatoriamente, lo que permite obtener información de alcance nacional. En la evaluación «Ser Estudiante» 2023-2024 participaron 47.339 estudiantes de 1.187 instituciones educativas.
Susana Araujo, Directora Ejecutiva de INEVAL, resaltó que: “La evaluación ‘Ser Estudiante’ proporciona una visión clara del estado actual de la educación. Esta evaluación es una herramienta fundamental para la mejora continua y la toma de decisiones informadas”.
Por su parte, la Ministra de Educación, Alegría Crespo, manifestó que: “Los resultados obtenidos en la evaluación ‘Ser Estudiante’ constituyen un instrumento invaluable y nos confrontan con realidades que presentan desafíos para avanzar en la misión de posicionar a Ecuador como un referente regional en educación, lo cual exige acciones contundentes”.
Durante su intervención, Tatiana Villegas, Representante de la UNESCO en Ecuador, enfatizó que la calidad educativa no puede desligarse del contexto social y territorial, y que es imprescindible repensar colectivamente el futuro de la educación. Citando el informe global “Reimaginar juntos nuestros futuros” (2021), invitó a toda la comunidad educativa a reflexionar sobre las siguientes preguntas: ¿qué acciones debemos mantener?, ¿qué prácticas deberíamos dejar de implementar?, ¿qué elementos deberíamos reinventar de forma creativa para fortalecer la educación en Ecuador?
En el marco del evento, se planteó la importancia de fortalecer la calidad de la educación como eje central del desarrollo sostenible. A menos de cinco años de alcanzar los compromisos establecidos en la Agenda 2030, y particularmente el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4, la UNESCO reafirma su compromiso con una educación inclusiva, equitativa y de calidad para todos y todas.
El análisis de los resultados de «Ser Estudiante» 2023-2024 revela retos persistentes relacionados con la equidad, los bajos niveles de aprendizaje y el abandono escolar, especialmente en poblaciones en situación de vulnerabilidad. La evaluación muestra cómo factores del entorno escolar y comunitario —como el rol docente, el liderazgo institucional y la violencia escolar— inciden directamente en los logros académicos de los estudiantes. Prácticas pedagógicas como la retroalimentación efectiva, la interacción positiva en el aula y la satisfacción con la enseñanza tienen un impacto directo en el logro académico.
La UNESCO hizo un llamado a reconocer y fortalecer el papel fundamental del profesorado en el sistema educativo. El reciente Informe Mundial sobre el Personal Docente (2024) advierte que el mundo necesita 44 millones de docentes adicionales para alcanzar la universalización de la educación primaria y secundaria en 2030. En América Latina y el Caribe, el déficit se estima en 3,2 millones. La respuesta a esta crisis requiere inversión sostenida, condiciones laborales dignas, formación continua y participación de los y las docentes en las decisiones educativas.
Asimismo, se enfatizó que una educación de calidad requiere del trabajo articulado entre todos los actores del sistema: autoridades gubernamentales, instituciones educativas, docentes, familias y comunidades. La evaluación debe entenderse como una herramienta para transformar e innovar, no únicamente como un mecanismo de medición. La articulación interinstitucional permite convertir los datos en acciones concretas, impulsando mejoras sostenidas en la enseñanza y el aprendizaje.
La UNESCO celebra el compromiso demostrado por INEVAL, el Ministerio de Educación del Ecuador y otras entidades públicas, en la implementación de procesos de evaluación educativa que contribuyan al diseño de políticas informadas, pertinentes y contextualizadas.
Finalmente, se reiteró que la transformación educativa debe garantizar el derecho a aprender a lo largo de toda la vida y en todas sus formas, ampliando el acceso a la información, la cultura, la ciencia y la conectividad. Desde la UNESCO, se continuará acompañando los esfuerzos de Ecuador para reimaginar y fortalecer su sistema educativo, con una visión colectiva, solidaria y centrada en el bienestar de niñas, niños y adolescentes.