AHORA SÍ HAY CONTROL FISCAL
Lo que estaba necesitando el Valle, por fin llegó, una contralora que cumpliera con sus funciones.
Ese cambio ha servido para mejorar, y esto se está sintiendo desde la posesión de su nueva titular en la Contraloría del Valle.
Con la llegada de la abogada tumaqueña Ligia Stella Chávez Ortiz, se percibe la transformación con un estilo dinámico y la presencia en los diferentes municipios del Valle. Eso es evidente, de una diferencia astronómica.
Salió la anterior titular Leonor Abadía y ese despacho de inmediato arrancó a mostrar el efecto eficiente, a producir hechos en el control fiscal. La experiencia y el conocimiento de la ex viceministra se siente y sus subalternos lo comentan.
Es como si hubiera llegado la medicina eficaz que se estaba esperando de pasar de una oficina, triste, pausada, encerrada, sin muchos resultados, a la apertura de controles necesarios que había que producir.
A Ligia Stella Chávez se le nota la calidad; llegó a hacer lo que se debe y como se debe, con autoridad y dentro de los cánones del control de eficacia.
FENÓMENOS EFÍMEROS
Los fenómenos políticos, son los prolíficos en votos, no se sostienen, pero ocurren cada cierto tiempo y Cali no ha escapado a estos desbordes de entusiasmo de la gente en las urnas.
Cuando eso ocurre, de una elección a otra, las matemáticas cambian y a veces la misma cuenta no siempre dará igual resultado.
Me refiero a lo que puede suceder en las elecciones locales en Cali y el Valle, donde el Pacto Histórico arrasó y lo puede volver a lograr de cara al 2023.
También es necesario indicar que estas expresiones regularmente son fugaces, efímeras y duran muy poco. De eso hay varios ejemplos del caso especial que nos ocupa en la capital vallecaucana.
El Partido Verde tomado como modelo, es seguro que no vuelve a ubicar un alcalde de su partido y perderá curules en el cabildo local y en la diputación.
EL PACTO CON TODO
Ahora bien, se espera que el grupo Pacto Histórico logre entre cinco a siete curules en el Concejo y un número similar en Asamblea. No hay razón para pensar que eso no pueda ser así.
Pero esos raros comportamientos del elector, ocurren por emociones mediáticas de opinión y realmente tienen una corta vida, conforme al comportamiento visto en el pasado.
El Pacto, de forma hipotética, puede quedarse con Alcaldía y Gobernación, pero eso no está escriturado, porque las cosas pueden llegar a cambiar. Es ahí donde la colectividad no se puede confiar y establecer estrategias. Ojo con eso. Hay un asesor importante en esos lados de la izquierda que era godo, fue gerente de Telepacífico, que bien les podría servir para hacer esa vital tarea.
Es por eso que estas próximas contiendas serán de consolidación, si la izquierda logra seguir en la vía de arrasar, ahí sí tendrán que preocuparse quienes han gobernado y han tenido el poder los últimos diez años, que por ahora quitan y ponen.
RECUERDOS
Podemos recordar de aquellas curvas altas e inesperadas de votación: El Uribismo, ya en decadencia, que no se logró sostener en ese mismo poder, durante 2006, en alcaldías y gobernaciones. Esto a nivel nacional.
Lo mismo el Movimiento Cívico, del periodista colombo cubano José Pardo Llada, que eligió la friolera de siete concejales, con dura campaña entre los años 1977-1978, pero fue fragancia de un instante.
Luego vino el triunfo del locutor Jhon Maro Rodríguez cuando logró la Alcaldía. No prosperó su proyecto.
Antes de eso, hacía 1988, otro periodista, Humberto Pava Camelo, fundó el MÁS, Movimiento de Acción Social, que montó rancho aparte tras salir peleando del viejo Lloredismo; alcanzó
cinco curules y todo se diluyó muy pronto.
Ahora en el ocaso, como se decía anteriormente, el Uribismo perdió alcaldías de capitales más importantes como Bogotá, Medellín y Cali. Y muchas otras ciudades decisivas donde el Centro Democrático era mayoría.
A esos fenómenos hay que recibirlos con beneficio de inventario, porque son eso: movimientos transitorios. Lo del Pacto Histórico hay que analizarlo con detenimiento, porque en caso de repetir su victoria se convertirá en mayoría y dueño del poder.
JEFES EN EL VALLE
Después de lo comentado anteriormente, toda la visión regional estará puesta en las elecciones de 2023. Lógico, después de las presidenciales, donde ya parece que todo está jugado en favor de Petro y ‘Fico’.
Pero podemos hablar de cabezas visibles o jefes, parroquiales, de los partidos políticos, por lo que se observa actualmente y tal vez no por lo que vendrá. Ellos son: Carlos Abraham Jiménez, de Cambio Radical, es uno de los notables.
Dilian Francisca Toro, de la U, con cierta merma en su caudal, pero sigue vigente y hay que tenerla en cuenta; se puede fortalecer en caso de que ‘Fico’ pueda obtener votos considerables en el Valle.
Por el Partido Liberal, el grupo familiar de los Arroyave, con padre e hijos, tíos, primos, abuelos, nietos; también el dueño de Emcali, Juan Carlos Abadía, si alcanza a saltar los obstáculos de sus problemas judiciales.
En esa línea hay que citar a la ex fiscal Gloria Arizabaleta, por el Pacto Histórico, que entra a la baraja de visibles. Entró fuerte y ha dado un golpe de autoridad, apenas con su primer ejercicio.
Todo esta definición se da, en el entendido de que los ‘jefes’ deben estar en capacidad de conseguir votos, como todos los que han sido nombrados.
