Cali es un verdadero semillero de historias maravillosas y de relatos biodiversos, y este año se ha ganado un lugar especial al ser sede de la COP16, el encuentro internacional más grande sobre biodiversidad, donde naciones de todo el mundo se reunirán para trazar el futuro de nuestro planeta.
En este vasto planeta, Colombia se distingue por ser el segundo país con mayor biodiversidad, albergando el 20% de las aves y plantas del mundo. Y en el corazón de este país verde, se encuentra Cali, un territorio que destaca por su fascinante flora y fauna. Más de 500 especies de aves, la misma cantidad que habitan en toda América del Norte, junto con numerosos animales y plantas, resuenan en este hermoso valle, que cuenta con un clima privilegiado y 10 pisos térmicos.
Cali y el Valle del Cauca han comenzado a destacar en el escenario mundial gracias a su biodiversidad. La ciudad alberga siete ríos tutelares y otros 23 ríos que fluyen desde el Parque Nacional Natural Farallones, además de 35 ecosistemas que varían desde páramos hasta manglares, 12 ecoparques y 61 humedales. Estos impresionantes datos reflejan la riqueza natural de la región.
El 20 de febrero de 2024, Cali se consagró como la sede de la COP16, donde se discutirán temas de vital importancia para la protección del medio ambiente a nivel global. El alcalde Alejandro Eder y los caleños celebraron con entusiasmo este reconocimiento, declarando que sería “un encuentro de paz con la naturaleza”, resaltando que Cali es mucho más que salsa y deporte; es también biodiversidad.
Para contribuir a este evento, el artista Benjamín Von Wong llegó a Cali para construir la ‘Jenga de la Biodiversidad, una impresionante escultura que servirá como pieza emblemática de la cumbre. Esta escultura estará situada en la Zona Azul (Centro de Eventos Valle del Pacífico) y busca transmitir el mensaje de vivir “en paz con la naturaleza”.
La Alcaldía de Cali implementó una estrategia llamada ‘La paz es mi cuento’, desarrollada por la Secretaría de Paz y Cultura Ciudadana, la cual busca educar a niños y adolescentes sobre la resolución pacífica de conflictos a través del juego. Este año, 453 niños de Cali y sus corregimientos han sido capacitados en esta iniciativa.
Un aspecto emocionante de esta estrategia es la integración de estudiantes al proyecto de Von Wong. 200 estudiantes de diversas instituciones educativas de Cali trabajaron en la creación de esculturas pequeñas de animales y plantas autóctonas, como el oso de anteojos, colibríes y venados. Estos jóvenes se sintieron inspirados y entusiasmados al ver sus obras cobrando vida.
Benjamín, emocionado por el talento y la creatividad de los niños, fue recibido como una verdadera estrella del arte, impresionado por los dibujos y escritos que los estudiantes le ofrecieron.
Las pequeñas esculturas realizadas por los estudiantes se integrarán en la ‘Jenga de la Biodiversidad’, que alcanzará más de 6 metros de altura. Este proyecto no solo destaca la riqueza de la biodiversidad de Cali, sino que también resalta el compromiso de las nuevas generaciones con la paz y el respeto por la naturaleza.
Así, Cali se convierte en un hermoso cuento que continúa desarrollándose, demostrando que la paz y la biodiversidad son relatos inseparables en la Sultana del Valle.
