Más de 200 perros y gatos, acogidos por la Policía en estaciones y Centros de Atención Inmediata (CAI) de Cali, llevarán la pañoleta de la seguridad, simbolizando su integración en la familia de la Policía Nacional y su papel como guardianes de las unidades policiales. Estos animales llegaron en condiciones delicadas, buscando ayuda, pero encontraron más que eso: humanismo, amor y protección.
Con gratitud en sus ojos, estos compañeros de cuatro patas se suman a los turnos de los policías, velando por la seguridad en la capital vallecaucana. Historias conmovedoras, como la de Negro, el perro del CAI Panamericano, que sigue firme después de sufrir lesiones por un artefacto explosivo improvisado hace 12 años.
Pecas, del CAI Meléndez, enfrenta el cáncer desde hace ocho años, pero el amor de los policías le ha dado fuerza. Zeus, con dificultades visuales y auditivas, encuentra apoyo en el grupo de la Fuerza Disponible en el barrio Fray Damián. Pamela, rescatada tras ser abandonada en un río, ha sido fiel durante 10 años.
Esta iniciativa de la Policía Metropolitana Santiago de Cali y la Policía Cívica de Mayores rinde homenaje a aquellos que ya no están y a los afectados por acciones violentas contra las instalaciones policiales que fueron su hogar, como Negro, Mona y Niña.