Bajo el liderazgo de la Secretaría de Bienestar Social, la Alcaldía de Cali está intensificando el seguimiento y control de los programas que ofrece para asegurar una gestión óptima y transparente de los recursos destinados a la ciudadanía. A través de visitas no programadas, se verifica el funcionamiento adecuado de comedores comunitarios y espacios de atención infantil.

María Isabel Barón Caviedes, secretaria de Bienestar Social, subraya la importancia de este seguimiento: “para acompañar y verificar que los servicios que prestamos a nuestras poblaciones tengan la calidad pertinente”. Este enfoque busca asegurar que los programas lleguen de manera efectiva a quienes más lo necesitan y que se mantengan los estándares de calidad en la atención proporcionada.

Los comedores comunitarios juegan un papel crucial en la provisión de seguridad alimentaria a las poblaciones más vulnerables de Cali. Estos espacios no solo ofrecen alimentos, sino que también proporcionan atención psicosocial a los usuarios. Garantizar el buen funcionamiento de estos comedores es esencial para el bienestar de muchas familias y comunidades en situación de vulnerabilidad.

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El enfoque en visitas no programadas permite una evaluación más auténtica y realista de los servicios prestados, ya que asegura que los estándares se mantengan constantemente y no solo en momentos de supervisión esperada. Esta metodología fortalece la transparencia y la confianza en la administración pública, demostrando un compromiso genuino con el uso responsable de los recursos públicos.

El compromiso de la Secretaría de Bienestar Social con la calidad de los servicios es una prioridad clara en la gestión de la alcaldía de Alejandro Eder. A través de estas acciones de seguimiento y control, se busca no solo mantener, sino mejorar continuamente la calidad de los programas sociales, asegurando que cada recurso invertido tenga un impacto positivo y significativo en la comunidad.

La estrategia implementada refuerza la misión de la administración municipal de velar por el bienestar de todos los ciudadanos, especialmente de aquellos en condiciones de mayor vulnerabilidad, y garantizar que los servicios sociales cumplan con los estándares necesarios para mejorar la calidad de vida en Cali.