PROTOCOLOS FAMILIARES, son un instrumento que permite a las empresas familiares empezar a profesionalizarse. Es el documento donde se ponen las reglas claras y consensuadas por los miembros de la familia para seguir adelante con la cotidianidad de la empresa, facilitando así su perduración.

¿Sabías de esta herramienta?
A mi papá Alfredo José Ríos Azcárate (87), que me crió desde mis casi 4 años, no lo asesoraron sobre esta figura jurídica que para él, habría sido clave para evitar el doloroso aprendizaje de ser demandado por sus 5 hijos, a los cuales, los hizo “socios”, dándoles un porcentaje en cada sociedad, las cuales él manejaba a su voluntad, como siempre lo había hecho y al estar mi papá en coma incapacitado, le quitaron la gerencia, cambiaron el gerente y vendieron casi la totalidad de las propiedades a sus propias sociedades familiares, dejando a su papá insolvente y con todas las obligaciones de nómina, fiscales y de los gastos de su estilo vida, sin flujo alguno, imagina como se puede sentir un papá, después de salir de coma por dos meses y ver que sus hijos estaban repartiendo los bienes, estando él aún con vida y no hacer nada para devolverlos?

Esto sumió a mi papa en una depresión, la cual trabajamos mucho para que subiera su estado de ánimo. La tortura MENTAL ante sus demandas, insultos y demás vejámenes que afectan la calidad de vida de cualquier persona y familia, han sido aprendizajes de qué no hacer; nuestra historia, es la historia de muchas familias empresariales, agricultoras, ganaderas y demás, que viven la lección de DIVISIÓN por anteponer los intereses patrimoniales por encima del AMOR DE FAMILIA, esto puede cambiar cuando exista voluntad de todos para hablar, comprender y organizar las cosas de forma equilibrada.

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Crecí en el conflicto constante de una generación a otra, cosa que me llevó a tomar la decisión de estudiar derecho “para defender a mi papá de sus hijos” pero realmente quería estudiar historia del arte o arqueología, desde muy niña fui testigo de divisiones, peleas, amenazas, infartos, envidias, mentiras, secretos y todo por dinero, esta esquina de la vida en silencio, como la hijastra tenía cero participación y mucho menos voz en cualquier tema familiar y empresarial, una de las lecciones más grandes llegó al tener que aprender del campo sin saber nada, ya que mi papá estaba en UCI y mi mama no se le despegaba, fue enfrentarme sola a cuidar algo que no sentía mío pero si de mis papas y poco me interesaba, fueron años muy fuertes, donde hemos visto pasar milagros en la vida de mi papá que es un experimento científico espiritual, pues medicamente no hay explicación para su mejoría y a nivel de evolución individual, donde la paciencia, el trabajar en reprogramar el cerebro teniendo como guía un entorno que muestra también que pasa adentro de nosotros y con muchísima FE nos han ayudado a identificar que hay que mejorar a nivel individual, familiar, empresarial y esto se va a reflejar como sociedad.

Para prevenir separaciones es recomendable hablar, escuchar, tener en cuenta las opiniones de los miembros de la familia, abrir la mente al complemento y no a la competencia, hacer acuerdos familiares, procurando el equilibrio, por la paz mental de la familia, sabiendo que siempre hay que respetar a ese papá y/o mamá, abuelos, que construyeron lo que hoy les permite llamarse empresa familiar y eso merece mucho reconocimiento al esfuerzo, el tiempo, el trabajo, la visión, la perseverancia, el sacrificio, amor y sobre todo el respeto para quienes se ponen la camiseta para sacar una empresa adelante en un país tan complejo de emprender.

Saber convertir estas lecciones de vida en oportunidades es tarea de todos, pidiendo perdón con humildad y perdonando, siendo conscientes que no existen razones absolutas, que es mejor un arreglo equilibrado que un buen pleito, evitando que una familia se rompa y en cambio evolucione desde la incomodidad que traen los cambios, a una familia empresarial mejor, más capaz y resiliente.
Todos cometemos errores, pero cuando asumimos la responsabilidad de las lecciones, nos convertimos en verdaderos sabios, Colombia nos necesita mejores y UNIDOS.