Por: Eberson Arguello
En los últimos días ha causado conmoción la noticia sobre la alta concentración de componentes de medicamentos la cual alcanza niveles potencialmente tóxicos en más de una cuarta parte de los lugares estudiados.
Estos componentes de medicamentos conocidos como ingredientes farmacéuticos activos (API, por sus siglas en inglés) han contaminado los ríos de todo el mundo, lo cual representa «una amenaza global para el medioambiente y la salud humana», como lo resalta un estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
Investigación realizada por investigadores de decenas de países y liderada por la Universidad de York (Reino Unido), analizó la presencia de 61 API a lo largo de 258 ríos en 104 paises de todos los continentes.
Cabe resaltar que estudios anteriores habían monitoreado las concentraciones de ingredientes farmacéuticos activos en aguas fluviales, estos generalmente se realizaron en América del Norte, Europa y China, y analizando unos pocos contaminantes, por lo que sus resultados mostrarían solo la punta del iceberg, señala la nueva investigación.
Países en desarrollo serían los más afectados puesto que las grandes industrias tienen sus fábricas en estos sitios por las facilidades de los gobernantes locales en el campo arancelario.
India, Bangladesh, Brasil, China, Irán, Sudáfrica y Moldavia son algunos de los más afectados.
Los API llegan al medioambiente durante su fabricación, uso o desecho. Las concentraciones más altas de los componentes de medicamentos se detectaron en ríos del África subsahariana, el sur de Asia y Sudamérica. Los sitios más contaminados se encontraron en países con ingresos medios-bajos y se asociaron a una pobre infraestructura para el tratamiento de aguas residuales y la basura, así como con zonas donde se encuentran instalaciones farmacéuticas.
Los productos farmacéuticos que más se encontraron
Los API que más se encontraron fueron, entre otros, el fármaco anticonvulsivo carbamazepina, el antidiabético metformina, el antibacteriano sulfametoxazol, el antibiótico ciprofloxacina, el antialérgico loratadina y la cafeína
Se reveló que en más de una cuarta parte de los lugares donde se recolectaron las muestras, las concentraciones de al menos un API excedían los niveles considerados como seguros para los organismos acuáticos.
Otro motivo de preocupación es que esta situación puede favorecer la posible aparición de bacterias resistentes a los antibióticos.
Pero uno de los mayores problemas que enfrenta abordar este problema es que no han sido muy representativos al monitorear estos contaminantes, con casi todos los datos enfocados en unas pocas áreas seleccionadas», dijo John Wilkinson, uno de los autores principales del estudio.