Con un dramatizado lleno de melodías del Pacífico, niños, niñas, adolescentes y jóvenes del barrio Juan XXIII en Buenaventura mostraron a la gobernadora Dilian Francisca Toro cómo la música ha sido una herramienta para cambiar sus vidas y escapar de la violencia que ha afectado a la región por décadas.
En un conmovedor performance, los jóvenes cambiaron ‘armas’ de cartón por instrumentos musicales donados por la Gobernación, resaltando el poder transformador de la inversión social. “Me siento muy bien de hacer parte de este proceso cultural porque nos están apoyando, y ya hemos visto que se han podido rescatar jóvenes que, en vez de estar involucrados con la violencia, están ahora gracias a Dios con nosotros tocando”, comentó Anderson Mosquera, uno de los jóvenes artistas.
Este espacio cultural beneficia a cerca de 40 jóvenes y es liderado por el profesor Fausto Colorado. “A través de esta herramienta tan positiva que es la música, se busca rescatar a estos jóvenes que están dentro de un ejercicio negativo. Con el arte sabemos que muchos de ellos se van a alejar y van a dejar las armas tomando estas herramientas de percusión. Lo que realmente queremos es que todos los jóvenes del barrio puedan disfrutar de este espacio”, explicó Colorado.
La Gobernadora destacó la importancia de estas iniciativas durante su visita al barrio. “Precisamente esto es lo que buscamos, trajimos unos instrumentos y ahí están los niños, las niñas y los jóvenes de los grupos Ilakir y Recuperando Lo Nuestro, cantando y tocando. Están trabajando, eso es lo bueno de ver cómo ellos dejan las armas precisamente por la cultura, por el deporte para poder lograr oportunidades y eso es lo que estamos viendo hoy aquí”, expresó Dilian Francisca Toro.
Juan Camilo Obando, otro de los niños beneficiados, manifestó su gratitud. “Me siento muy agradecido con el profe Fausto por enseñarnos tanto sobre lo nuestro, lo cultural. Me siento bien en el espacio aprendiendo lo que es la música y el baile y pues orgulloso de pertenecer aquí a Buenaventura”, aseguró.