La política es un “juego” como el ajedrez y en esta campaña política he recordado que el genial José Raúl Capablanca dijera varias frases que son esenciales en estos dos juegos que recuerdo.
I. «El rey, que durante la apertura y el medio juego es más bien una carga, ya que tiene que ser defendido; en el final se convierte en una pieza muy importante y agresiva. El jugador principiante debería saber esto y utilizar su rey lo máximo posible.»
Así es, los candidatos son protegidos por sus asesores y seguidores de todo tipo de ataque, pero es el quién debe asumir el protagonismo al final, como cabeza, líder y “rey” de este juego político. Lo que hemos visto son movidas diversas; mientras unos se ocultaron, otros han salido a cada espacio del tablero y se multiplican. Creo que hay quién considera que es muy conocido para salir en esta final y está dejando a reina la defensa del trono.
II. “El Ajedrez, como todas las demás cosas, puede aprenderse hasta un punto y no más allá. Lo demás depende de la naturaleza de la persona.”
Así es, la política tiene sus reglas como el ajedrez, llega un momento en que todo depende del instinto y la capacidad creativa del candidato. Recordemos que lo emocional tiene un alto componente en la aprobación del candidato en países de bajo nivel político en donde más que las propuestas (de jugadas) vale el que parezca seguro, vital, visible, sin miedo, peleador.
III. “El buen jugador siempre tiene suerte.”
Los candidatos pueden tener todo bajo control en su programa, en sus propuestas, pero hay “jugadas” que no dependen de ellos, son factores externos como una pandemia, un atentado o una guerra lejana. Esos movimientos pueden golpear la campaña en lo simbólico, en lo psicológico, en los aliados y en los votos.
IV. “Es necesario proteger al rey con el mínimo de piezas y atacar al rey adversario con el máximo de piezas.” Hay campañas que no han mostrado sus alfiles, sus caballos para la defensa de su rey; ellos se han bastado solos para bien o para mal. Otros han dispuesto de alabarderos o juanas de arco para proteger a cada paso de su rey. En alguna campaña hay quién ha asumido ese protagonismo en exceso dando a diestra y siniestra declaraciones que a larga son más dañinos que el silencio oportuno y mesurado.
V. “Vale más peón de más que peón de menos.”
En la política, sobre todo en los momentos del medio juego y los finales, cada pieza cuenta. La capacidad de alianzas en el tablero de la política es importante ya que determina calidad de las piezas para el verdadero juego del poder tras la victoria. Mostrar las piezas en su diversidad de fuerzas, sectores políticos, empresariales, académicos, sociales es vital para hacer viable el jaque mate del adversario.
VI. “Ha habido momentos en mi vida en los que estuve muy cerca de pensar que no podía perder ni una sola partida. Entonces, resultaba vencido, y la derrota me obligaba a descender a la tierra, desde el mundo de los sueños.”
La historia de la política nacional tiene claros ejemplos recientes en Horacio Serpa y Vargas Lleras. En política como en el ajedrez no hay nada decidido hasta que termina la partida o las elecciones.