El efecto consulta partidista será un factor de arrastre que seduzca y altere el tradicional funcionamiento de las maquinarias de la política tradicional que amarra al ciudadano no pensante y dócil que no es lo mismo que aquel ciudadano partidista cada vez menos presente. Y es que la crisis de los partidos, la fragmentación de ellos. La ausencia de vida política reduce todo a lo coyuntural de elecciones en donde por unos días se hablan de alianzas y pactos para quedar luego en nombres que literalmente han vivido del cuento y nada han hecho y si lo dudan, pidan cuentas a quienes votaron que hicieron por usted.
En un país tan emocional las consultas son una master política entre tres grupos que opacan a los partidos y listas abiertas. Se producirá un arrastre hacia las campañas que han construido una comunicación lista-consulta clara al votante.
El votante colombiano es impaciente y se azara con tantas ofertas de listas el peso de la imagen de la campaña, créanme, la publicidad juega. Es más fácil votar lista cerrada que el largo proceso lista abierta. La seducción del color jugará su papel y frente al caos de números y logos hay uno que roba por un refrescante salpicón de colores y es de fácil marcaje.
A usted le gusta ganar, entonces irá por lo que ha escuchado, lo que mas les suena. Así como muchos dejaron el Barcelona para irse al Paris San Germán por Leo Messi, así sucede en la política, luego veremos si gana o no gana, pero favorece un líder al que muchos siguen.
Para mi en la región pacífica las cosas serán así:
• Estas elecciones traerán una mayor participación ciudadana en especial con la masa joven del electorado que tratará de validar en las urnas lo que meses atrás reclamó en las protestas.