Mañana Italia celebra elecciones generales. No hay quién diga que los resultados serán diferentes, Hermanos de Italia con Giorgia Meloni, va a ser la primera mujer presidenta ganando a Matteo Salvini (Liga) y Silvio Berlusconi (Fuerza Italia) tres fuerzas políticas de derecha que pujan por la victoria de sus lideres.

Italia continuará una historia de crisis política internas por un escenario político fragmentado como ha tenido en los últimos años con gobiernos de coaliciones inestables donde lo único que vale es llegar al poder. El elector está agotado, escéptico y rodeado de la crisis post COVID al que se le suma los efectos de la guerra de Ucrania.

Entre apatía y la falta de credibilidad en la política tradicional avanza un populismo de derecha, pero de una derecha radical que tiene sus símbolos en el movimiento fascista y la recurrente idea de hacer nuevamente grande Italia.

Anuncio

Tal parece que se está repitiendo el clima de hace un siglo cuando Benito Mussolini con su movimiento político fascista llegó al poder. Esto no es de extrañar, Europa atraviesa una borrasca de radicalismos de derecha y muestra de ello es la victoria en Suecia, en Hungría y la pujante derecha española y francesa.

La histórica marcha sobre Roma que llevó al poder a Benito Mussolini y a su Partido Nacional Fascista, puede repetirse en versión femenina este domingo.

La gente ya no cree en las ideologías cree en la marca y Giorgia Meloni al parecer lo es, por lo menos hoy, desde un discurso de género, centrado en Dios, Patria y Hogar que ella expresa así “Soy Giorgia, soy mujer, soy madre, soy cristiana”

No le ofrezco a Meloni una permanencia en el poder muy larga su coalición está llena de matices y contradicciones que van desde una interpretación liberal de la política desde Fuerza Italia con su europeísmo y su vinculación internacional al Partido Popular Europeo; la postura de una Liga euroescéptica además pro-Putin y el conservadurismo atlantista de Hermanos de Italia.

Meloni, podrá sentir la soledad del poder muy pronto y los mismos que la han llevado la podrán abandonar a las puertas de un invierno europeo lleno de incertidumbres por la guerra ruso-ucraniana.

A la vez, la Unión Europea no está dispuesta a nuevas rupturas como la de Gran Bretaña y presionará cualquier secesión itálica que le haga más fácil la vida a Vladimir Putin evitando un gobierno quintacolumnista en la misma OTAN.
Meloni a mi manera será un dulce en la puerta de un colegio.