[et_pb_section fb_built=»1″ _builder_version=»4.3.4″][et_pb_row _builder_version=»4.3.4″][et_pb_column _builder_version=»4.3.4″ type=»4_4″][et_pb_text _builder_version=»4.3.4″ text_orientation=»justified» hover_enabled=»0″]
Carlos Pizarro León Gómez fue compañero de colegio mío, en el Instituto de la Salle en Bogotá. Eramos internos pues los dos vivíamos en Cali, en el mismo barrio Versalles.
Como las vacaciones escolares en aquella época eran distintas entre Bogotá y Cali, durante los meses de enero y febrero, Carlos y yo nos veíamos todos los días. Conocí al Almirante Pizarro su padre, del cual recuerdo que era muy estricto.
Pizarro salió bachiller 2 años antes y el entró a la Universidad Javeriana a estudiar derecho. Recientemente entrado yo a esa misma facultad, Carlos nos invitó a Wadi Cure y a mí, a una cafetería cerca a la U, para invitarnos a que nos fuéramos para el monte. El estaba convencido de que solo con las armas se podía cambiar el País.
Wadi se fue con él; yo no creía que ese fuera el camino y pensaba que desde la politica se podían cambiar las cosas.
Pasaron los años y el presidente Betancurt inició un proceso de Paz con el M-19. Yo era representante a la Cámara; fui nombrado presidente de la mesa de diálogo en temas educativos y me volví a ver con Pizarro en el campamento guerrillero de Yarumales, en Caloto, Cauca.
Hablamos toda esa noche. Recordamos nuestra adolescencia y nos reímos mucho. Él quería la paz, Iván Marino Ospina y Fayat no estaban seguros. Ese proceso fracasó y terminó con la abominable toma del Palacio de Justicia, por parte del M-19.
En el Gobierno Barco, siendo Gobernador y Ministro participé en el acuerdo de Paz con el M-19 y volví a estar con Pizarro. El ya era Candidato a la presidencia y conocido como “el comandante papito».
Pocos días antes de su vil asesinato, en los 100 años de La Salle en Colombia, fuimos invitados a esa celebración y en la mesa de honor estábamos de los ex alumnos Carlos Lleras Restrepo, Virgilio Barco, Carlos Pizarro y yo, como ministro de Educación.
Él estaba convencido de su acierto de haber dejado las armas y que iba a ganar la presidencia; le manifesté que no estaba tan seguro porque no tenía logística para hacer la campaña. Quedamos en volver a hablar del tema.
4 días después, hace 30 años, fue cobardemente asesinado dentro de un avión en pleno vuelo, por un agente del DAS.
Su crimen, como el de tantos otros, está impune.
Ñapa: Wadi Cure se volvió pronto del monte. Estudió medicina y fue uno de los médicos más famosos de Barranquilla. Murió hace unos años.
[/et_pb_text][/et_pb_column][/et_pb_row][/et_pb_section]
