Estaba escribiendo sobre la arriesgada, osada y trascendental decisión de Petro, de anunciar un cese bilateral del fuego con las bandas alzadas en armas y, el apoyo que merece esa medida por el bien de la paz total que todos anhelamos, cuando me encuentro con la noticia de que el ELN dice que, ellos no han pactado nada al respecto.
Pensé que era una falsa noticia y revisé varios medios hasta comprobar que el ELN ya le está poniendo nuevamente trabas al posible acuerdo con ellos, como lo ha hecho con los últimos 8 gobiernos.
Perplejos estamos frente a este hecho; ¿¿Cómo un presidente anuncia semejante noticia, sin estar cierto de ella? ¿Quién indujo al presidente en semejante error? ¿Caerán algunas cabezas, para tapar semejante monumental poposeada?
Aunque este patrón de comportamiento es al que nos tiene acostumbrados Petro, sigue generando una incertidumbre colectiva; empezamos a aplaudir algún anuncio gubernamental y lo debemos interrumpir abruptamente, al saber que es otra metida de pata.
No sé cómo va a salir de esta embarrada; ojalá se inventen una mentira medio creíble y no afecte gravemente el propósito de la paz total.
Ñapa: La muerte de Benedicto VI, quien me devaluó el dicho «no se conoce ni ex Papa, ni ex político, ni ex marica» y, la de Pelé, a quien vi jugar en el mejor equipo del mundo que fue el Brasil de 1970, dejan en mí el recuerdo de dos personajes singulares que, marcaron una huella imborrable en la historia.
Ñapita: ¿Qué pasó con los 100 niños de la primera línea que, iban a pasar navidad en su casa, esperando al niño Dios?
Ñaputa: ¿Hasta cuándo debemos soportar las colas, de varios kilómetros, para pagar los peajes? Esto es un abuso que sucede cada vez que hay festivos. ¿No será momento de hacer una protesta colectiva, por este martirio que se somete a los pasajeros de buses, carros particulares y camioneros? He llegado a pensar que INVIAS y las concesiones gozan haciéndonos sentir robados y maltratados.