En tertulia de amigos constaté que los que más vociferan y pronostican desgracias si llegan a ganar determinados candidatos, son los que no tienen ni idea por quién votarán en las elecciones de Congreso. Lo que es peor, afirman que, para qué votan por esa parranda de vagos que no hacen sino robar; aunque no están lejos de la verdad respecto a muchos congresistas, en esta oportunidad la elección de parlamento jugará un papel trascendental en el próximo gobierno.
Si el petrismo, por ejemplo, no saca los 30 senadores que afirma va a sacar y saca 15, se demuestra que no tiene los votos arrolladores para ganar en la primera vuelta y que podría ser derrotado. Como quien dice, la verdadera encuesta se hará en las elecciones de congreso del próximo 13 de marzo. Nunca antes en los últimos años una elección de Congreso será tan trascendental; no es retórica, es una verdad incuestionable. Por tanto, debemos elegir buenos congresistas, que nos representen y que tengan el valor de no venderse por canonjías clientelistas.
El país está a punto de descuadernarse más, si determinados candidatos populistas y prometedores de imposibles beneficios ciudadanos, llegaran a la presidencia; todos sabemos quiénes son. La única forma de evitar ese caos es, desde ya, elegir un congreso que evite la destrucción institucional y controle a un poder ejecutivo demagogo e irresponsable. No me gusta, por respeto a mis lectores, dar candidatos. Lo que sí quiero es decir que hay un gran abanico de dónde escoger y debemos hacer una cruzada para que la gente vote para el congreso. Abstenerse ahora es darle paso a aquellos de quienes tanto hablamos y que su posible llegada al poder nos produce gran incertidumbre.
¿Se imaginan ustedes un presidente que, de antemano asusta su posible llegada al poder, con un congreso de bolsillo? Ahora, por lo tanto, debemos saber por quién vamos a votar para las parlamentarias. Saber su número y conocer plenamente cómo se vota; quien no lo haga, no se vaya a quejar después.
Ñapa: ¿Sabe por quién votará para el congreso? ¿Conoce su número en el tarjetón? ¿sabe en qué lugar le toca votar?
Le quedan 18 días para que tenga claro estas cosas.
