KICO BECERRA

Hay que contenerse para no dejar salir, de forma violenta, la indignación de lo que vimos esta semana en Colombia.

Un gobierno que envía a unos policías desarmados a contener una anunciada toma de unas instalaciones petroleras, en zona considerada como altamente peligrosa.

Unos policías secuestrados por una horda de bandidos, disfrazados de indígenas extorsionistas que, piden dinero para sus jefes, como cualquier hijo de presidente.

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Un intendente de policía degollado por esos bárbaros frente a sus compañeros inermes.

Un gobierno dando órdenes de que cese la violencia, sugiriendo que los asesinos eran los policías y no los delincuentes auto llamados, La Guardia Indígena y cercas humanitarias.

Un ministro de gobierno, con torpeza inaudita, llamando retenidos a los secuestrados y teniendo interlocución con esos asesinos, a quienes llaman justos reclamantes. Señor ministro, una cosa es el derecho a reclamar y otra cosa asesinar a policías desarmados; no mienta, eso no es justa protesta; es un vil asesinato; no nos crea tan pendejos.

Un MinDefensa idéntico al Señor Burns de los Simpson que, no se ha dado cuenta de que está ahí para defender la Fuerza Pública y a la policía, no para defender a quienes los asesinan.

La viuda, los 2 hijos (uno de dos meses), los padres y los compañeros del Superintendente Ricardo Arley Monroy Prieto, atónitos por la actitud complaciente del gobierno Petro, frente a la pública degollada, realizada por los ahora protegidos del gobierno.

Un pintoresco comandante de la Policía, General Henry Zanabria, borrando chats, donde señalaba de asesinos a quienes dieron muerte al Policía Monroy y desapareciendo el texto, casi de inmediato, por miedo de que lo saquen de su puesto, por defender a sus hombres.

En síntesis: Volvimos a la misma guerra; se acabó lo ganado en el proceso de Paz de Santos. Ahora, con un gobierno que indirectamente invita a la violencia, desapareciendo la autoridad legítima; volvimos a la extorsión, el secuestro y los grupos armados por todo el País.

¿No habrá un liderazgo de centro que convoque una gran marcha nacional para defender a la fuerza pública, hoy desaparecida por las órdenes del actual gobierno?

Ñapa: Solo un desvergonzado como Samper puede felicitar al gobierno, por pedir que investiguen a la familia presidencial, por recibir dineros non santos. ¿Se le olvidó que fue Petro quien más lo jodió, cuando a sus espaldas, entró dinero a su campaña? Ahora es Petro quien dice que, a sus espaldas su hijo recibió billete ilícito y se lo robó; como cualquier Botero, el de Samper.

¡Vueltas que da la vida!