Nunca es más peligroso un pequeño animal que, cuando se siente acorralado.
Me temo mucho que el Benedettigate lleve al gobierno a realizar movidas locas, para tratar de distraer a la estupefacta opinión nacional; por eso, podemos estar ad portas de un inminente gran peligro institucional.
Demasiado graves son las afirmaciones que aparecen en las grabaciones del ex íntimo amigo de Petro, sobre la campaña, sobre Prada, sobre Roy, sobre el grupo Prisa, dueño de Caracol radio y la W de Julito, sobre los 15 mil millones de la campaña, no declarados ante las autoridades, sobre el sometimiento al Departamento de Estado de USA, de los nombramientos del gobierno; esto no se puede tapar con un Twitter presidencial; para taparlo habrá que tomar medidas desesperadas.
No sobra recordar que, por unas grabaciones semejantes, Samper casi no pudo gobernar y eso que tenía mayorías en el Congreso. Por eso, sin duda, habrá una investigación penal y algunos apresamientos, para buscar quién canta más rápido y se va para la casa sin pagar cárcel.
El gobierno tiene la tranquilidad de que en 8 meses tendrá fiscal amigo y podrá ofrecer a Benedetti protección. Lo complicado es que, Benedetti es igual de débil que Santiago Medina, el tesorero de Samper. Además, es bebedor y mete otras cositas como el postre de ñatas, lo que lo hace susceptible a un estrés más extremo; por donde se mire esto, se complica más.
Estamos ante una gran disyuntiva: Se hace un paro nacional para pedir la renuncia de Petro y la llegada de la Sabrosa Francia o, se abre otro compás de espera, para que Petro, corrija el rumbo.
No es cualquier duda; personalmente creo que, hay que dejar que las instituciones actúen y no precipitar la caída del gobierno. No hay que caer en el facilísimo de los paros nacionales y las vías de hecho.
Además, tengo la certeza de que, la sabrosa Francia, sería peor que Petro, de quien nadie puede discutir que, tiene más aptitudes para gobernar.
La oposición y los sectores independientes deben actuar con inteligencia y, sobre todo, con patriotismo. En estas circunstancias, la razón debe imperar sobre el odio.
Bueno lo que hizo el vestido de bailarín, presidente de la Cámara de Representantes, al parar la discusión de las reformas, mientras se recomponen las fuerzas políticas. Todo lo que genere grandes divisiones debe esperar por ahora.
Ñapa: Increíble que todo lo que hizo famoso a Petro, por denunciarlo en otros gobiernos, se esté repitiendo en su gobierno. Dios no castiga ni con palo ni con rejo, sino, con tu propio pellejo.
Ñapita: Que un Canciller diga que, nombró de embajador a un drogadicto que no se le puede creer, habla peor del Canciller que del drogadicto; ¡no más cretinadas por favor!