He dicho muchas veces que la izquierda latinoamericana practica, a pie juntillas, un axioma: «Creced y dividíos”.
Las inscripciones para candidatos a las próximas elecciones y la entrega de avales por parte del Pacto Histórico, fueron una demostración más del infinito despelote que afecta a esa tendencia política; sucedió en todo el país; hubo lugares en que, por no llegar los avales, no pudieron inscribirse las listas de los concejos municipales, por esa colectividad; los odios de su dirigencia están por encima de cualquier deber partidista.
El financiador Bolívar, candidato a la Alcaldía de Bogotá, puso un trino en Twitter en el cual denuncia el tremendo desorden que impera en el PH; igual al que existe en el gobierno nacional, donde nadie sabe para dónde va.
Increíble que, hace un año barrieran en Bogotá y Cali y que ahora se vislumbre que, en esas zonas, no ganará el partido del presidente. En los concejos y asambleas volverán a sus pocos votos históricos y, en las esas Alcaldías y Gobernaciones, está muy lejana la posibilidad de ganar. En Cali y en el Valle no tienen con quién ganar; lo mismo pasa en Barranquilla y en el Atlántico.
El panorama hoy no puede ser más dramático para el partido de Petro; solamente en Bogotá, tiene una remota posibilidad de llegar a segunda vuelta. En Atlántico y Barranquilla; Antioquia y Medellín; Valle y Cali, está descartado que gane. ¿De quién es la culpa? Sin duda del desencanto que sienten los ciudadanos sobre el cambio que, nunca llegó.
Por el contrario, en lugar de cambio, siguieron las mismas costumbres corruptas del Estado; incluso los mismos políticos como Roy, Benedetti y Velasco; los mismos escándalos de los hijos de los presidentes y la misma mermelada para pagar votos de los congresistas.
La debacle electoral del Petrismo en las elecciones regionales hará más difícil el manejo de Congreso, ya que, los parlamentarios estarán fortalecidos en sus regiones y se encarecerá el valor de sus votos a favor de las leyes del gobierno.
La gran paradoja está en que, volverán a gobernar los que desde hace años manejan las regiones. En lugar de que, al llegar Petro al gobierno, se produjera la desaparición de los políticos tradicionales, lo que va a pasar es que vuelvan a gobernar: Char en Barranquilla, Dilian en el Valle; Fico en Medellín; Marcela en el Meta; lo mismo pasa en todo el País.
Ñapa: La detención del hijo del presidente es, sin duda, un nuevo golpe a la credibilidad del gobierno; internacionalmente se ve como una demostración de la fortaleza de las instituciones del País; ayuda a esta buena imagen, la declaración del presidente de que acata y respeta la acción de la fiscalía. Se le anota este gesto de respeto democrático.
Ñapita: Se avecinan nuevos cambios en el gabinete ministerial. Pronostico que llegará Roy a un ministerio y se le embolata su curso de inglés intensivo en Londres. Saldrá de la Cancillería, el “muerte aparente» de Leyva, sin pena ni gloria.