Cuando revienta un escándalo como el de Nicolasito, «el hijo no criado de Petro», comienza todo tipo de desinformación respecto a lo que puede suceder; considero pertinente hacer algunas precisiones:

Petro no se va a caer, ni va a renunciar, ni lo va a tumbar el Congreso, por lo menos en el corto plazo. Las instituciones Colombianas hacen casi imposible tumbar un presidente, como sucede en Perú o en el Ecuador; por eso no se cayeron ni Samper, ni Pastrana, ni Duque.

Si funcionaran todos los mecanismos para hacer un juicio al Presidente, antes de dos años no saldría el fallo de la Corte Suprema;
después de la condena política del Congreso y, a éste se le puede entorpecer con tutelas y denuncias internacionales.

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En síntesis, reitero, en Colombia las instituciones están diseñadas para respetar el resultado de las urnas, durante 4 años. No le boten corriente a especular qué pasará si se cae Petro; eso no va a pasar.

Lo que no significa que no le haga mucho daño a la gobernabilidad de Petro, el escándalo causado por la aceptación, por parte de su hijo, de haber delinquido e, indudablemente, esto le hará perder credibilidad interna y externa. Por más de que, sus seguidores más fanáticos traten de minimizar los hechos y terminen diciendo que, fue peor lo del crimen de Caín contra Abel y que, nadie lo condenó.

El asunto es tan trascendental que tapó la noticia más importante del año: El ELN va a dejar de asesinar campesinos y militares durante 6 meses y, el presidente Petro propuso, incluso, una Constituyente para lograr la paz con esa guerrilla. Trascendental propuesta de un gran Acuerdo Nacional, para llevar a cabo las propuestas de cambio que exige ese grupo guerrillero.

En estos 6 meses estará el gobierno negociando con el ELN las propuestas del gran acuerdo nacional para transformar al País y, llevar, según lo dicho en su discurso por Petro, a una gran reforma de la Constitución actual, por medio del Congreso o de una Asamblea Nacional Constituyente, en caso del que el Congreso no la apoye.

Por distraernos con la larga novela, por capítulos, del hijo «no criado», estamos dejando a un lado el análisis de la magnitud de lo dicho por el gobierno y los jefes guerrilleros, en la instalación formal de este nuevo proceso de Paz que, no va a ser puesto en consideración del pueblo por un referéndum, para evitar el triunfo increíble del NO, en el proceso de Santos con las FARC.

Estamos ad portas de hechos políticos que, podrían implicar un giro fundamental de la historia y, la oposición bobalicona está embelesada en la telenovela del «hijo de nadie», en lugar de estar denunciando la magnitud de lo que se ha anunciado.

Ñapa: Pronostico que, en 6 meses el ELN se sale del proceso con Petro, esgrimiendo la falta de credibilidad del gobierno, por el escándalo de la financiación; igual a lo que hizo con Samper.

Ñapita: Petro debe estar emberracado por el apoyo irrestricto que le dio Samper, poniéndolo de colega por tener líos de financiación de campañas. Nada peor en este momento que un apoyo de Samper.