Nueva sorpresa nos dio Petro con la foto que se tomó con los «14 favoritos» del régimen. El ejecutivo notifica que esos son sus gobernadores amigos; los otros 18 gobernadores son los repudiados por el monarca.

Nunca, en nuestra historia “republicana”, habíamos visto semejante despropósito; en un momento de crisis como el que estamos pasando, con un resultado electoral contrario al gobierno, cuando se está llamando a la concordia y unión nacional que, el gobierno divida el país, entre regiones preferidas y repudiadas, es un acto demencial.

Se le olvida al gobierno que, esos 18 gobernadores repudiados fueron elegidos por el pueblo y tienen un mandato fresco, mientras los votos por el presidente actual pertenecen a un mandato popular pasado que, fue indirectamente rechazado por la mayoría de la población que se manifestó hace menos de 20 días.

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Obrar en contra de 18 gobernadores es ir en contra de las zonas más pobladas del país; con ese proceder, el gobierno central está legitimando una posible rebelión de los 18 repudiados y eso traería unas consecuencias desastrosas para la Nación.

Siempre he pensado que, el país regional está mamado del régimen de “estado unitario” que tenemos y, clama por el reconocimiento de autonomías regionales fuertes; ya lo insinuó el Gobernador de Antioquia, recientemente elegido, quien clama para que los dineros producidos en sus territorios sean manejados por las Regiones. El nuevo Gobernador del Atlántico es líder nato de las autonomías y aquí en el Valle hay muchos sectores partidarios de este tipo de cambios institucionales.

Una convocatoria para una gran “reforma constitucional”, en el sentido de reconocer las regiones autonómicas, encabezada por Antioquia, Atlántico, el Valle y, seguramente, Santander, sería más que apoyada, especialmente en estos momentos en que el poder ejecutivo, continúa «trabado» y dando palos de ciego.

Ñapa: Libertad para el padre de Luis Díaz; ni un secuestro más.

Ñapita: Que las disidencias de las FARC le digan al presidente que, «ellos no trafican drogas, ni consumen de ellas, como lo hace el gobierno»; es una de esas declaraciones que jamás pensé escuchar en mí ya larga vida; la debacle.

Ñaputa: Que el asesino llamado el «rey del fleteo (*)» y sus 24 cómplices hayan salido de la cárcel, por vencimiento de los términos, es una ofensa imperdonable a la ciudadanía colombiana; vergüenza para la justicia.

(*) Fleteo en Colombia es asaltar y, muchas veces, asesinar a las personas, después de sacarles dinero de los bancos o cajeros automáticos.