El triunfo de Milei debe servir para que los denominados gobiernos progresistas, basados en cada vez mayores subsidios sociales y en el incremento desmesurado de la burocracia estatal, sepan que ese modelo está en crisis y genera grandes malestares ciudadanos, como nos acaba de mostrar Argentina.

Con casi el 60% de votantes se rechazó contundentemente el despilfarro en ayudas asistenciales que, se convierten en el estímulo a la pereza colectiva

El casi 60% de los votantes rechazó, de forma contundente, el despilfarro en ayudas asistenciales que, se convirtieron en estímulo a la pereza colectiva, en el incremento de una inmigración en búsqueda de subsidios y en fuente de corrupción estatal.

Anuncio

Igualmente, los Argentinos repudiaron la corrupción de su dirigencia que, posando de socialista, sin ningún pudor y mostraba su riqueza particular hecha con negociados oficiales; los escándalos y la megalomanía de los Kirchner aburrieron al pueblo Argentino.

Como si lo anterior no fuera suficiente, creo que, la causa principal de la elección de Milei fue el pésimo manejo que se dio a la economía, por parte de los últimos gobiernos. La mega inflación, la injerencia total del ejecutivo en el Banco Central, el no cumplimiento del pago de la deuda externa, no seguir ninguna regla fiscal, trajeron como consecuencia la destrucción del sistema macroeconómico Argentino.

Se eligió a Milei, un excéntrico economista y profesor de extrema derecha que, hizo una campaña populista, prometiendo:

– Convertir a Argentina, nuevamente, en el primer país más rico del mundo, como lo fue en el siglo XIX, y

– aplicar, su nada heterodoxo planteamiento económico, basado en la dolarización de la moneda, eliminando, de paso, el Banco Central.

Esto genera serias dudas sobre cómo manejara al País. Es tanta la desesperación argentina con los abusos de los gobiernos peronistas que, prefirió embarcarse en una nave dirigida por un singular capitán cuyo grito de mando es:

¡Que viva la libertad, carajo!

Esperemos que, el manto de duda que se cierne, sobre la capacidad de Milei, sea superado con éxito, con la ayuda de personas mesuradas, como el expresidente Macri y, que, la demagogia económica se aterrice en medidas realistas, para evitar que el pueblo Argentino tenga otro gran desengaño.

Ñapa: Nuevamente desacertado el mensaje de Petro sobre la elección del presidente Argentino. El respeto a la democracia implica aceptar sus resultados electorales. Esta es otra pelea con un presidente recién elegido; es una demostración más de la falta de diplomacia de este gobierno.