Otra de las semanas movidas típicas de este gobierno; con el estreno de su «Cachucha Bacana» Petro prendió varios incendios:

  • Toma de las dos más grandes EPS, después de haberlas estrangulado al no aumentarles el pago de la UPC (pago por afiliado) que ahora dice el ministro que Sí debe ser aumentada y cancelada a tiempo;
  • Constituyente cafetera sin Cafeteros, donde se aprobó acabar con la Federación de Cafeteros;
  • Cuasi rompimiento de relaciones con Argentina (ya se arrepintió), Israel y Ecuador;
  • Descalificación moral pública de toda la Policía Nacional, acusandola de recibir dinero de los narcos;
  • Amenaza de cierre del congreso y cambiarlo por una Asamblea Constituyente.

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Mejor dicho, una gazapera total; ya deberíamos estar acostumbrados a este estilo estridente de gobierno; el problema está en que, mientras se agarra hasta con mirús, el gobierno está paralizado.

El ejemplo más claro de la parálisis gubernamental es el bajísimo nivel de ejecución presupuestal del ministerio de la igualdad, a cargo de la sabrosa del helicótero; el barco a la deriva y el capitán peleando hasta con los meseros.

Como si fuera poco, se conoció la designación del ministro de Justicia, para que busque la forma de convocar una Constituyente, sin pasar por el Congreso; que le busque la comba al palo, para que por decreto se cite a su Constituyente. Previendo eso, la Constitución de 1991, hecha por el M-19, de la cual Petro ha dicho varias veces que él mismo colaboró en hacer, exigió que para una nueva Constituyente se requería ley del Congreso y Plebiscito previo. Ahora, se quiere saltar esos pasos; no sabemos qué ilegalidad se va a inventar el «cara de santo», ministro Osuna.

Ñapa: Entrar por la fuerza a una embajada para sacar a un asilado político es una grave violación al derecho internacional. Mayúscula equivocación del joven presidente del Ecuador; le traerá severos problemas.

Ñapita: La trasquilada de Petro que tapa con su sombrero y cachucha bacana no es por tratamiento para el cáncer: Se está implantando pelo por recomendación de doña Vero y la patrona Laura.