El Departamento Administrativo de la Función Pública (DAFP), tiene por objeto formular, implementar, hacer seguimiento y evaluar las políticas de desarrollo administrativo de la función pública, el EMPLEO PUBLICO, la gestión del talento humano, la gerencia pública, el desempeño de las funciones públicas por los particulares, la organización administrativa del Estado, la planeación y la gestión, el CONTROL INTERNO, la participación ciudadana, la TRANSPARENCIA DE LA GESTIÓN PÚBLICA y el servicio al ciudadano, propiciando la materialización de los principios orientadores de la función administrativa.
El DIRECTOR del DAFP de este gobierno, nombrado directamente por Petro, es su íntimo amigo, CÉSAR MANRIQUE, quien fue el que se tumbó el dinero de las famosas motocicletas eléctricas que se compararon durante la Alcaldía de Bogotá, del hoy presidente. Por los mil millones de pesos de ese peculado, el Dr. Manrique está en juicio en la Corte Suprema de Justicia.
Hasta aquí todo normal en este gobierno donde se justifica nombrar corruptos, porque los anteriores gobernantes también lo hicieron.
Lo que es la tapa de la olla es lo descubierto por la Fiscalía amiga del actual gobierno; por tanto, no hay duda de que debe ser verdad, cuando informa que el abogado de Manrique, el «íntimo» de Petro, ofreció 13 mil millones de pesos a Olmedo y Esneider, para que NO acusara a su cliente de haber participado en el robo de los carrotanques. Esos 13 mil millones saldrían de contratos que hoy se están ejecutando en la UNGRD. Hay grabaciones del abogado Barreto hechas en coordinación con la Fiscalía donde se plasma el ofrecimiento.
Como el abogado de Uribe trató de sobornar a unos testigos, el petrismo no se puede quedar atrás; por eso, el abogado del «íntimo» del presidente también ofreció soborno a los testigos en contra de su cliente. Ahora dirán que el abogado lo hizo sin consultar a Manrique, igual a lo que dice Uribe. Increíble que, hasta en eso, los petristas copien todo lo que criticaron de las corruptelas de gobiernos anteriores.
Me encantaría conocer la opinión sobre este caso del super ministro Bolívar y del Senador Cepeda que se han gastado gran parte de su tiempo en los últimos años en atacar, con razón, el soborno de testigos del caso Uribe. ¿Lo justificarán? ¿dirán que el abogado de Manrique ofreció dinero de contratación pública, sin consentimiento de su cliente?
De no creer el karma de Petro que lo hace repetir, corregido y aumentado, todo lo que criticó de la corrupción de gobiernos anteriores.
¡Esto parece una tragedia griega!
Ñapa: Muy buena noticia el regreso de Antonella después de unos días de vacaciones en Europa. Gustavo Francisco recobrará su calma al saber que su niña seguirá en el Liceo Francés de Bogotá y no en un colegio de Francia (no la sabrosa); se le acaba esa disculpa para seguir llegando tarde. Queda, además, superado el chisme de que la niña se había ido porque el padre tiene novia enfierriada en Panamá.
Ñapita: Feo el anuncio de Mincho Cepeda, presidente del Senado, respecto a que tiene los votos para que no pase la reforma tributaria. Prematuro decir eso y de pronto le sale el tiro por la culata. Los Senadores se venden por un bistec a caballo y, el gobierno tiene todo el billete y los puestos para voltearlos.