Llegó el momento de pasar de quejarnos por este desastre de gobierno y demostrar que somos más los que no estamos contentos con el estilo y la forma del régimen actual.
Leo muchos chats llenos de valientes de papel y cobardes de acción o los que son peores: Los que asusan para que otros pongan la cara mientras ellos se meten debajo de la cama.
Frente al paro promovido por el gobierno la forma no es meter miedo para que la gente de bien no salga de su casa y le haga el juego al petrismo. Lo que hay que hacer, por incómodo que sea, es hacer la vida cotidiana. Ir al trabajo, al médico, al mercado. Esa es la forma de demostrar que son una minoría los aduladores de este gobierno de corruptos iguales a los que dijo que iba a combatir.
Habrá calles tapadas, se deben buscar desvíos y hacer lo cotidiano. Quedarse en la casa es hacerle el juego a Petro.
¿Será que somos capaces? ¿Será que solo somos opositores de redes sociales desde la comodidad de nuestras casas?
En lugar de aplazar lo que se tenía planeado para el miércoles y jueves próximo, debemos hacer planes para esos días y asistir a esos eventos, sorteando los inconvenientes que se van a presentar.
Unas estadísticas incuestionables:
•Los trabajadores sindicalizados en Colombia son el 4 %;
•Los maestros activistas de FECODE no pasan de 60.000;
•Los aprendices del SENA son 3.756.
Estos son los que convocan al paro. Una manifiesta minoría.
¿Vamos a permitir que ellos nos afecten parando nuestras actividades el 28 y 29?
Ñapa: El máximo desprecio que le ha hecho Petro al país es la designación como presidente encargado al Ministro Benedetti, conocido como Periquette.
Ñapita: Increíble que el vocero más conspicuo del Petrismo, el expresidente de la Cámara de Representantes, Dr. Racero, no le pague a los trabajadores de sus empresas lo que ordena la ley y les tenga horarios de esclavos. Lo increíble es que va a salir a marchar por los beneficios de los trabajadores.
Ñapota: Se debe respetar el derecho a marchar y parar de los seguidores del gobierno, así como se nos debe respetar el derecho a trabajar y movilizarnos a los que no somos seguidores del gobierno.
Cualquier cosa distinta es inaceptable. Ese es el claro ejemplo de lo que representan los del Pacto Histórico.
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