Sinceramente pensé que la señora Fiscal General de la Nación iba a tener un paso decoroso por ese cargo.
Mi primer argumento era porque había sido fiscal especializada durante muchos años y, el segundo, que pensé era contundente, la bellaquería que le hizo el Presidente al tratar de que no fuera elegida al ordenar que se desintegrara la terna. Eso me hizo pensar que le daba la oportunidad de actuar independiente a Petro.
Ha resultado totalmente al contrario: La Fiscalía actúa con gran dependencia del gobierno y se ha convertido en una fiscalía de bolsillo del petrismo. Basta con leer lo publicado el pasado fin de semana por medios serios de comunicación social, donde se evidencia una absoluta parcialidad al evitar que la testigo estelar contra el gobierno no pudiera declarar en procesos contra altos funcionarios de este régimen.
Si lo anterior no fuera suficiente: La carta de Olmedo, el antiguo mejor amigo de Petro, en donde señala las talanqueras que la Fiscal Camargo también le está poniendo para que no se puedan vincular al macroproceso de corrupción de los carrotanques de La Guajira; es otra prueba de la falta de imparcialidad de la Fiscal.
Se agrega ahora la orden de detención de la Fiscalía de Guatemala contra ella y su padrino, el ahora embajador Velázquez, de ingrata recordación por su paso por el Ministerio de Defensa, donde acabó con la moral y el presupuesto de la fuerza pública.
La Fiscal Camargo resultó un trago muy amargo para la historia de la Fiscalía General, donde han pasado personajes funestos como Valdivieso, Gómez Méndez, Néstor Cianuro y el infausto Montealegre.
También en este campo el llamado gobierno del cambio tampoco logró hacer ningún cambio, otro aspecto en que resultó idéntico a lo que sucedía antes.
Ñapa: Espero que esta semana de fútbol, la Selección nos dé las satisfacciones que necesitamos para ver si salimos siquiera 8 días de este torbellino garciamarquiano que estamos viviendo.
Ñapita: Anoche tuve una pesadilla espeluznante: Soñé que, después de un Consejo de Ministros presidido por Petrogo y Periquetti, me tocó ver un debate con los 56 candidatos a la presidencia, entrevistados por Vélez (el hijo de Dios Antonio) y Defrancisco (el hijo de Gerardo que no se baña). Para colmo, el moderador era Jetasucia Cepeda; noche de terror.
Ñaputa: El anuncio de Petro de convocar una consulta sin la aprobación del Senado es un atropello a la Constitución. No será aceptado ni por el Registrador, ni por la Corte Constitucional. Se trata de un prevaricato mayúsculo. Solo se hace para seguir con el discurso de la víctima del fascismo galáctico.
