Pregunta que nos hacemos los colombianos del común ¿si hubiese sido un Senador de cualquier otro partido político, distinto al Pacto Petrista, quien hubiese sido retenido con 70 mil dólares, para ingresarlos ilegalmente de Venezuela, dando una vuelta por Guatemala y Panamá, ¿qué se estaría diciendo?
Si ese delito, de traer escondidos dólares de Venezuela, coincide con las elecciones ¿no será que eran para ingresar dineros de Maduro a la campaña?
Si hemos visto grandes escándalos por fotos tomadas de delincuentes, nunca condenados, con algunos candidatos y, por eso se crearon figuras periodísticas como la «neñepolítica», ¿no será ésta la “venecopolítica» o la despiadada- política?
Se trata de una Senadora, elegida recientemente por la lista de un partido que sacó la máxima votación; que es hermana de un ciudadano pedido en extradición y acusada de usar los secuestrados para su beneficio político; incluida por Petro en los primeros puestos de una lista cerrada al Senado, por ser figura trascendental de ese partido político. Sin duda éste es un gran escándalo preelectoral que están tratando de minimizar y no van a poder.
Mientras no se demuestre lo contrario, Piedad traía dinero en la semana de elecciones, escondidos desde Venezuela. ¿Se irá a recurrir a lo de siempre del petrismo, de decir que es un montaje político de la fiscalía de Babosa? o ¿un acto de xenofobia contra Piedad?
Hasta la «arribista Semana» y «Cambio coronel», coincidirán en que este alarmante suceso, la comprobación del intento de entrar dólares de Venezuela, en los últimos días de campaña electoral, es la confirmación de lo que todos sabíamos; que Maduro siempre ha apoyado a algunos partidos afines a él, en Colombia; lo ha dicho Saab que está cantando hasta ópera en la DEA.
Entre otras cosas, suena realmente exótico que, mientras los asustados por el posible gobierno de Petro, quieren sacar dólares del país “sin Piedad», una importante Senadora, los quiera entrar, para la campaña.
No faltará quien nos acuse de empezar a hacer oposición al nuevo gobierno, que se eligiera supuestamente este domingo, pues, si fuera Senadora de Fajardo o Fico, también estarían diciendo lo mismo o, ¿solo los petristas tienen derecho de hacer este tipo de denuncias? ¿qué tal si fuera la Senadora Cabal o la blanca Paloma, las encontradas haciendo esa vuelta?
Este escándalo apenas comienza; en pocos años se irá descubriendo el entramado de los dólares venezolanos, en apoyo a determinados grupos políticos colombianos. Verán que, esos 70 mil dólares son una comisión por los 20 millones de dólares que habían sido enviados a Panamá en electrodomésticos, que fueron incautados también; ese era el gran paquete para las elecciones.
El partido autodenominado pomposamente del cambio, sin haberse posesionado aún de sus curules en el Congreso, comenzó con cipote escándalo. Si así es el desayuno, cómo será el almuerzo.
Ñapa: El circo continúa, el cambio es solo de dueño de los payasos. ¡Que viva la papaya política!