El día 1º de agosto de 1985 ante deferencia del entonces decano de la facultad de derecho nuestro amigo y colega Antonio Moreno Rumié inicie mi plácida trayectoria como Docente, Decano, Investigador y Directivo de nuestro amado centro universitario, y que a escasos calendarios me había otorgado el título de Doctor en Derecho y Ciencias Políticas, previa distinción de laurear mi tesis doctoral de la Eutanasia con Mención Honorífica.

En desarrollo de los periodos académicos logré la confianza de los estamentos universitarios y cumplí el rol de Decano de la Facultad de Derecho en la administración del rector Pablo Emilio Vergara, velando siempre por el reconocimiento de la Dignidad Humana, la Libertad Individual y la Autonomía Moral de los diversos actores universitarios, noble ejercicio compartido con la misma docencia, investigación y dirección en representación de los estamentos de los profesores y egresados.

Durante casi cuatro décadas regente las cátedra de Ética Profesional, Historia de las Ideas Políticas, Ciencia Política, Filosofía del Derecho, Derecho Penal Especial I, II y III, Medicina Legal y Ciencias Forenses y Criminología, que me permitieron alcanzar un ejemplar crecimiento espiritual y profesional en la comunidad universitaria.

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Nuestra gratitud perenne a nuestra Alma Mater por su confianza y apoyo que me permitieron optar otros títulos académicos en Criminología, Derecho Penal, y Docencia para la Educación Superior, amén de los estudios de pregrado brindados en el programa de Medicina, que me dieron la oportunidad de incursionar como docente en las Maestrías en Derecho Médico y en la Especialización en Medicina Interna, con la temática de la Responsabilidad Legal en las UCI, amén de las tutorías y conceptos como Jurados Examinador cumplidas ad honoren en el Centro de Investigación en Derecho, tanto en pregrado como en posgrado.​

Parto con la satisfacción del deber cumplido, de haber dejado en alto la Universidad Santiago de Cali en el firmamento académico y dejar una semilla a los interesados en la temática de la Eutanasia, del Derecho a Morir Dignamente y la Tanatología, anclados en mi formación holística, académica y espiritual, desde mis primigenias horas universitarias, sumado a la grata confianza del Ministerio de Educación Superior de contarme como uno de sus preclaros Pares Académicos, evidenciadas en las veinte visitas cumplidas en sendos Registros Calificados adelantadas en diferentes universidades del país.

Abrigo la esperanza igualmente, seguir llevando paz interior en mi corazón, unido a los sinceros deseos por los mejores parabienes personales, profesionales e institucionales de toda la comunidad santiaguina en su devenir inmediato, reiterando en un último lugar, no menos importante, mi cálido agradecimiento a la alta dirección de la Universidad, a sus estamentos profesoral, estudiantil y administrativo, hoy liderados por el rector Carlos Andrés Pérez y por el decano de la facultad de Derecho, Diego León Gómez.