¡Qué noche mágica vivimos en Nueva York! La esencia vibrante de mi tierra, el Valle del Cauca, inundó las salas de cine con el estreno de «La Salsa Vive». En el corazón del Festival ‘Nuestros Sonidos’, un tributo a nuestra rica herencia musical latina, el sabor inconfundible de nuestra región conquistó a cada espectador, desde los locales hasta los visitantes.
Para mí, presentar nuestra historia en Nueva York tiene un significado profundo. Esta metrópoli ha sido un crisol de influencias para nuestro Valle y nuestra Cali. Siempre hemos sabido que nuestra contribución al mundo es grande, pero ver cómo nuestra cultura e identidad brillan aquí es algo especial. Como dice nuestra gente, ¡entre más de casa somos, más lejos llegamos! Así lo expresó Luz Adriana Latorre, la mente maestra detrás de Telepacífico.
«La Salsa Vive», un proyecto que contó con el apoyo de nuestra Gobernación, nos lleva al mismísimo origen de este movimiento musical y cultural que tanto amamos en Cali y todo el Valle. Y como bien lo señala Juan Carvajal, su productor, la salsa es mucho más que música: es un escudo para nuestros jóvenes, un abrazo que los aleja de la oscuridad de la violencia en nuestros barrios.
Fue un honor contar con la presencia de leyendas como Rubén Blades. Sus palabras resonaron en la sala: «Se siente la huella imborrable que dejó esta música en la gente de Cali, ese anhelo de revivir las emociones que la salsa les regaló. Esto es un legado para atesorar, estudiar y compartir con las futuras generaciones».
Iniciativas como ‘Valle al Cine’ son vitales para que joyas audiovisuales como «La Salsa Vive» vean la luz. Nuestro gobierno departamental está apostando fuerte por el séptimo arte, convencido de su poder para fortalecer nuestra identidad y mostrar al mundo la belleza y el encanto de nuestro Valle del Cauca. ¡Y vaya que lo estamos logrando!