El presidente colombiano Gustavo Petro ha expresado su preocupación por la situación política en América Latina, señalando la amenaza de lo que él denomina «golpes blandos» contra jefes de Estado. Durante un encuentro con mandatarios latinoamericanos en el Palacio Nacional de México, Petro hizo referencia a la reciente noticia del inicio de un proceso de destitución parlamentaria contra el presidente de Chile, Gabriel Boric.
Golpes Blandos: El presidente Petro advierte que los golpes blandos son intento de desestabilización política que utilizan «técnicas jurídicas inconstitucionales». Estos métodos buscan desvirtuar el voto popular, favoreciendo a poderes fácticos que se oponen a la diversidad política en la región.
Referencias Históricas: Petro compara esta situación con la historia de Chile bajo Augusto Pinochet, sugiriendo que hay un cambio de tácticas de las extremas derechas, que antes recurrían a las dictaduras militares y ahora optan por estrategias más sutiles, pero igualmente perjudiciales para la democracia.
Democracia Plebeia: El mandatario colombiano enfatiza la importancia de una «democracia plebeya,» donde el poder debe estar en manos de la gente común, en lugar de las oligarquías tradicionales que han dominado la política en América Latina.
Impacto en Colombia: Petro también menciona que lo que ocurre en Chile tiene implicaciones directas para Colombia y que ya se está discutiendo cómo estas dinámicas pueden afectar al país.
Llamado a la Reflexión: El presidente instó a la reflexión sobre cómo estas tácticas pueden afectar a toda América Latina, sugiriendo que es un fenómeno que requiere atención y acción conjunta en la región.
Las declaraciones de Petro se producen en un contexto de creciente tensión política en varios países de América Latina, donde líderes progresistas han enfrentado retos y oposición significativa. La mención de procesos de destitución y los desafíos a la legitimidad de las elecciones reflejan una preocupación más amplia sobre la estabilidad democrática en la región.