En el marco de la COP16, Santiago de Cali se prepara no solo para ser sede del evento ambiental más importante del mundo, sino también para fortalecer su identidad como una ciudad comprometida con la sostenibilidad y la protección ambiental.
Además de albergar el ‘Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez’, uno de los eventos culturales más significativos de la región, Cali busca convertirse en una aula ambiental que promueva el aprendizaje y la conciencia sobre la riqueza natural y cultural del litoral Pacífico colombiano.
El Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente (Dagma) ha estado liderando una serie de jornadas de sensibilización y capacitación dirigidas a más de 300 expositores que participarán en el festival. Estas actividades se centran en la protección y conservación de los recursos naturales, la correcta separación de residuos en la fuente, y el manejo adecuado de los desechos, con el objetivo de minimizar el impacto ambiental del evento.
Entre las iniciativas destacadas, se incluye la socialización de la normatividad ambiental vigente, como las resoluciones que protegen las especies silvestres amenazadas en Colombia, y la Ley 2232 de 2022, que prohíbe el uso de plásticos de un solo uso. Además, se han promovido prácticas sostenibles entre los expositores, como la reducción del uso de icopor y la implementación de procesos de reciclaje y aprovechamiento de residuos.
Por primera vez en la historia del festival, se implementará un piloto para el aprovechamiento de residuos orgánicos, los cuales representan más del 50% de los desechos generados durante el evento. Este esfuerzo, liderado por Ciudad Limpia S.A. ESP, busca reincorporar estos residuos a la cadena productiva dentro de una economía circular.
Además de la educación y sensibilización, el Dagma ha desplegado equipos operativos para atender las necesidades ambientales del festival, como la evaluación y mantenimiento de árboles, la medición del impacto sonoro, y el control del tráfico ilegal de flora y fauna. Estos operativos son parte integral del compromiso de Cali con la sostenibilidad, tanto en el contexto del festival como de la COP16.
Con estas acciones, Santiago de Cali se posiciona como un ejemplo de cómo integrar la cultura y el medio ambiente en eventos de gran envergadura, preparando el terreno para una COP16 que refleje su compromiso con la biodiversidad y la sostenibilidad.
