Durante la apertura de la Zona Verde de la COP16 en Cali, el presidente Gustavo Petro abordó la interconexión entre la degradación ambiental y los problemas sociales y políticos en Colombia. Afirmó que esta relación es crucial para entender cómo la crisis climática afecta al país, presentando tres ejemplos específicos:
Crisis de Agua en Bogotá: El presidente subrayó la urgencia de revitalizar la selva amazónica, que se extiende por millones de hectáreas, como parte de un esfuerzo para asegurar el suministro de agua en Bogotá. Destacó la importancia del embalse de Chingaza, del cual dependen el 70% de los habitantes de Bogotá para su agua potable. Propuso restaurar los ecosistemas forestales que facilitan la llegada de agua a la capital, mencionando la necesidad de reforestar áreas desde el Amazonas hasta la Cordillera Oriental.
Quema de la Selva Amazónica y Sequía del Río Amazonas: El mandatario hizo referencia a la creciente devastación de la selva amazónica, señalando que, aunque las llamas son a menudo atribuidas a la acción humana, el aumento de la temperatura global ha generado condiciones que propician estos incendios. Petro compartió que el río Amazonas ha comenzado a secarse, lo que ha hecho que zonas que antes eran inaccesibles ahora sean transversables, reflejando el grave impacto del cambio climático.
Impacto de la Minería Ilegal en los Ríos del Pacífico: El presidente destacó la devastación ocasionada por la minería ilegal en los ríos del Pacífico colombiano. Describió cómo la avaricia de algunos mineros, que utilizan retroexcavadoras, destruye los recursos hídricos y la vida acuática, afectando gravemente a las comunidades locales que dependen del agua. Afirmó que este tipo de actividad está íntimamente relacionada con la violencia y la desigualdad en el país.
Reflexión Final: Petro concluyó que estos tres problemas son representativos de una crisis más amplia y urgente. “Algo está pasando en el planeta que provoca que Bogotá se quede sin agua, que la selva amazónica se queme, y que los ríos del Pacífico se destruyan”, afirmó. Enfatizó la necesidad de una acción inmediata y colectiva para abordar la crisis climática, señalando que la raíz de estos problemas está en un sistema económico que prioriza el beneficio a corto plazo sobre el bienestar ambiental y social a largo plazo.
Llamado a la Acción: El presidente hizo un llamado a la humanidad para reconocer la gravedad de la situación y trabajar juntos para enfrentar la crisis climática, subrayando que detrás de cada problema ambiental hay un problema estructural que requiere una solución profunda y sostenible.