En medio de la crisis que atraviesa el país por el confinamiento obligatorio decretado por el estado y la crisis de los pequeños empresarios, la presidenta de Acopi Rosmery Quintero, expreso varias propuestas en busca de salidas y una de estas ha desatado gran controversia entre los colombianos, se trata de una reducción temporal del salario hasta en un 30%.
Las circunstancias y proyecciones económicas de nuestro país se han distorsionado a causa de la pandemia originada por la covid-19. A raíz de esto, los distintos gobiernos extremaron las medidas de movilidad para evitar el colapso del sistema de salud. El confinamiento, no sólo ha conducido a que los ciudadanos permanezcan en sus hogares, también ha implicado una parálisis del sector productivo, exceptuando las actividades esenciales como: alimentos, salud, y transporte.
En Colombia, existen 1.630.000 MiPymes (Confemáras), formalmente inscritas, las cuales generan el 80 % del empleo y aportan el 40 % del Producto Interno Bruto (Dane). El cese de actividades ha conducido que, este segmento como se puede observar significativamente representativo esté atravesando hoy, un gran nivel de incertidumbre por preservar las infraestructuras y el ingreso de muchos colombianos, porque somos empresas, somos personas y familias que dependemos de ellos.
Se estima que, desde el cese de actividades (17 de marzo), este segmento ha realizado un aporte social, mediante el pago de la nómina mensual ($ 15,7 billones), sin embargo, los problemas de liquidez por la afectación en ventas e ingresos superan el 76 %, convirtiéndose en un obstáculo para continuar con el sostenimiento de sus trabajadores.