En su intervención en la cumbre del G20, el presidente Gustavo Petro propuso la creación de una Renta Ciudadana Universal como solución a problemas estructurales que amenazan a la humanidad, como el hambre y la desigualdad, particularmente ante la automatización y el avance de la inteligencia artificial.
Petro argumentó que la falta de seguridad alimentaria, exacerbada por el reemplazo masivo de trabajadores rutinarios por la tecnología, podría provocar una «hecatombe social».
El mandatario subrayó que la única manera de frenar la migración masiva hacia el norte es fortaleciendo a los países del sur mediante la eliminación del hambre, defendiendo el rol del campesinado y los pequeños agricultores como actores clave para lograr soberanía alimentaria y el derecho humano a la alimentación. Esto requiere una reforma agraria que otorgue derechos políticos y económicos al campesinado.
Durante el evento, Colombia oficializó su adhesión a la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, liderada por Brasil, reafirmando su compromiso de implementar políticas para erradicar el hambre y mejorar la inclusión social y el empleo.
El gobierno destacó avances en políticas como el Plan Nacional para la Promoción de la Economía Campesina, Zonas de Recuperación Nutricional y el programa Hambre Cero, los cuales han contribuido a que más de 1.6 millones de colombianos salieran de la pobreza entre 2022 y 2023.