Por: Gustavo Alvarez Gardeazabal
“La malnacida” es una novela convertida por los desesperados editores europeos en un bestseller antes de salir publicada. 32 de ellos, en distintas lenguas y países del mundo la publicaron al tiempo, con bombos, trompetas y timbales.
Beatrice Salvioni es una italiana nacida en 1995 que sin duda alguna escribe bien, pero que con esta novela no ha hecho una obra maestra sino una narración interesante, agradable, atractiva y sobre todo contagiosa.
Es la historia de una niña y sus amores y aventuras adolescentes en el marco de Monza en 1936, cuando las tropas de Mussolini invaden a Etiopía y la locura fascista ha ingresado en los hogares italianos.
Desenvuelta como relato histórico pero no sobre pilares emocionantes sino impactantes, se va convirtiendo en la medida que avanza en una novela de extremos, entre trascendente y nimia, entre impactante y sociológica, hasta llegar a las escenas finales, de feroz crítica antimachista y, que son las mismas con las cuales comienza el libro. Los personajes, aun hasta los más borrosos, están delineados para no olvidarlos.
El epicentro, la compañera coetánea de la narradora, no es malnacida como la llaman, sino polo de atracción de rayos y centellas, muertes y accidentes y tan atronadoramente descrita que salvaguarda algo del boom conque presentaron por anticipado su historia.
Una novela para deleitarse en muchas páginas o para saltarse en otras porque finalmente por estas épocas no a todos lectores les interesan los detalles repetidos de los amores adolescentes. Una novela que solo el tiempo madurará.