Los preservativos son el único método anticonceptivo que puede evitar un embarazo, como también la transmisión de infecciones de transmisión sexual, incluida la causada por el VIH.

El uso de anticonceptivos fomenta el derecho de las personas a decidir el número de hijos que desean tener y el intervalo entre los embarazos.

El programa de planificación familiar de la Red de Salud Pública de Cali, es un espacio donde las mujeres pueden conocer los métodos para cuidar su salud sexual y/o realizar un proceso pre-concepcional.

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Lina María Tobar, líder del Área de Planificación Familiar de la ESE Norte, explicó que cualquier mujer, en edad fértil, puede acceder a los servicios que brinda el programa, para que desde temprana edad decidan cómo cuidar su cuerpo y su sexualidad.

“Teniendo en cuenta la población que tenemos definida aquí en la institución, es decir, personas que hacen parte del régimen de salud subsidiado, hacemos el proceso de demanda inducida, tanto interinstitucional como por fuera, en los territorios o por llamadas telefónicas. La paciente que llegue a los servicios es captada por el médico general, se le enseña y se le da información para que pueda iniciar su proceso de planificación”, detalló Tobar.

Los tipos de métodos de planificación se dividen en hormonales y no hormonales. Los primeros son la inyección mensual, la píldora y el dispositivo intrauterino Mirena, que va dentro del útero. A su vez y dentro de los no hormonales, se encuentra un dispositivo denominado T de Cobre, que aunque también va alojado en el útero, la diferencia es el efecto de la no ovulación.

“Para determinar el tipo de método anticonceptivo o de planificación que requiere una persona, existen algunos criterios de legibilidad. Por eso la atención a los pacientes debe ser individual, porque cada uno tiene unas características diferentes que debe cumplir para poder acceder a un tipo de método”, complementó Lina María Tobar.

La consulta pre-concepcional es para que las mujeres que desean quedar embarazadas, conozcan su riesgo y lo pueda tratar y cuidar, evitando así generar una morbilidad o mortalidad materna. De ahí la importancia de iniciar un proceso de planificación familiar, que les permita cuidar su cuerpo y adaptarse a los tratamientos deseados. fuente: ese norte