La resurrección es la esperanza que supera el miedo

En este sábado santo la iglesia nos propone vivir algunos momentos especiales y llenos de significado y sentido, guiados de la figura de María. Hoy es un día para el silencio y descubrir la misericordia del Señor. Ayer experimentábamos con María el dolor y el sufrimiento de la pasión de Jesús. De los condenados injustamente. Hoy el silencio nos trae el sufrimiento de los pobres, de los que experimentan el dolor de la guerra, de los excluidos y abandonados. En medio de una sociedad ruidosa, poder vivir el silencio es una oportunidad para redescubrir nuestra misión de cristianos.

Es necesario comprender que los días santos no son solo jueves y viernes, sino que hoy debemos seguir en esta actitud de Oración. Y Este día es propicio para esto. No debemos cansarnos de orar. «Orad para no caer en la tentación» nos pedía Jesús. Para no caer en la desesperanza, en la tristeza, la violencia o el desamor. Oremos para mantenernos unidos como María en comunidad.

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Y otra actitud que se nos propone este día es la Esperanza. Es cierto que en momento de dolor, tristeza y rabia nos dejamos robar la paz del corazón y la desesperanza se apodera de nosotros, por eso este día de silencio y oración es una oportunidad para que Junto a María animemos la esperanza. Un cristiano puede estar triste, pero no perder la esperanza, porque sería desconfiar de la Misericordia de Dios.

hora bien, durante este día no hay celebraciones litúrgicas, solo hacia la noche » La Vigilia Pascual» donde celebramos la Resurrección, se bendice el fuego y el agua signos de vida. Y recordará la Historia de la Salvación a través de las lecturas. Hoy nacemos de nuevo por eso renovamos nuestras promesas bautismales y después de muchos días volvemos a cantar ¡ALELUYA!

Hoy es un día de fiesta, de gran alegría. Que nos podamos reunir como familia y celebrar la resurrección. Con un ágape sencillo que podamos compartir, es la Pascua del Señor . Además, es la oportunidad de compartir la vida (en alimento, saludo y compañía) con los más frágiles y necesitado de nuestra comunidad.

Para hoy se nos propone la Lectura del Santo Evangelio según san Mateo 28:1-10.
Dos elementos para tener en cuenta: las primeras testigos de la resurrección son mujeres. Predilectas para el Anuncio del resucitado. Una mujer fue sagrario natural (María). A una mujer se le dio el privilegio de darse cuenta del acontecimiento más importante de nuestra fe: La Resurrección.

Ahora bien, quisiera detenerme en este momento en las palabras Del Ángel «Vosotras no temáis, pues sé que buscáis a Jesús, el Crucificado; no está aquí, ha resucitado, como lo había dicho. Venid, ved el lugar donde estaba. La resurrección es la esperanza que nos hace superar el miedo, la tristeza y el dolor. Basta ver que Jesús no se ha quedado en el sepulcro, de allí ha salido victorioso. de la experiencia del resucitado se desprende la misión “Y ahora id enseguida a decir a sus discípulos: «Ha resucitado de entre los muertos e irá delante de vosotros a Galilea; allí le veréis.» Ya os lo he dicho.»” Así como los discípulos siente miedo y temor y buscan donde no está Jesús, es fácil para nosotros perdernos en medio de tanto ruido. Por eso es necesario detenerse y preguntarse si estoy buscando en el lugar correcto. Muchas veces queremos encontrar vida donde solo hay muerte.

Que María nos acompañe en este día a través de la oración, nos conserve la esperanza para que seamos testigos del resucitado y así poder descubrir donde está el Señor de la vida y ser testigo del amor, la justicia y la paz