LA HISTORIA DE IMPACTO CREA

A finales de la década de 1960, Juan García Ríos, de 28 años, terminaba su tratamiento de rehabilitación de drogas, y motivado por las ganas de ayudar a otras personas con similares problemas de adicción decidió fundar en mayo de 1968 en Trujillo Alto, Puerto Rico, una institución privada a la que llamó «El Hogar CREA«, por sus siglas: Centro de Reeducación de Adictos. Esta institución al principio estuvo manejada por exadictos, que buscaron apoyo económico para llevar a cabo su proyecto de recuperación y rehabilitación. La ayuda afortunadamente llegó de inmediato y se formó una comunidad terapéutica con buena energía, dispuesta ayudar a jóvenes y adultos que lo necesitaran.

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Un año después de su fundación, José ‘Cheo’ Feliciano, quien ya había ganado fama en la música gracias al Sexteto de Joe Cuba, llegó a Puerto Rico acompañando a Kako Bastar en una gira que duró 20 días. Al término de los compromisos musicales, Kako regresó a Nueva York y Cheo, quien se había gastado todo su salario en drogas, se quedó para reunir el suficiente dinero para no tener que retornar a la Gran Manzana con las manos vacías, pero como los adictos son incapaces de ejercer control sobre el impulso de usar drogas, el poco dinero que reunió continuó gastándolo, sufragando el costo de sus adicciones. Por esos días, Cheo de 35 años, estaba casado y tenía dos hijos pequeños. Seis meses después el cantante quien con el correr de los años se convertiría en ídolo de multitudes tocó fondo.

En diciembre de 1969, por recomendación de uno de sus primos, decidió internarse en el recién creado Hogar Crea, para comenzar su tratamiento de rehabilitación de drogas. Un buen día, surgió la idea de formar una agrupación musical que ayudara como terapia a los internos y que amenizara las actividades que internamente realizaba el Hogar Crea. Fue así que un grupo de músicos profesionales que estaban en tratamiento, formaron un conjunto musical con instrumentos donados al que llamaron «Impacto Crea».

En 1971, la orquesta realizó su primera presentación formal en una celebración de la institución. Cuentan que a dicho evento acudió Jerry Masucci, quien visitaba con regularidad a Cheo, pues negociaba con él su vuelta a la música con un disco escrito íntegramente por Tite Curet.

Masucci al escucharlos consideró buena idea darles una mano. Poco después, Impacto Crea grabó su primer álbum con Vaya Récords, filial de Fania, bajo la estricta supervisión de los Hogares Crea y con la colaboración de Bobby Valentín, quien produjo todos sus discos hasta 1977.

La acogida del primer álbum fue espectacular. El público respondió y la orquesta, por esos días dirigida por Carmelo Rivera (gran trompetista, fundador de la Sonora Ponceña, quien también se encontraba adelantando su propio proceso de rehabilitación), a pesar de las dificultades típicas de reunir adictos en tratamiento, continuó grabando otras producciones. Cheo, por su parte, ejercía como director de uno de los hogares Crea, daba charlas y colaboraba con la orquesta, hecho que llenó de motivación a los pacientes internos.

Pronto, Impacto Crea se convirtió en la banda ejemplo para la juventud y la sociedad puertorriqueña. Entre los músicos talentosos que formaron parte de la orquesta estaban Frankie Hernández, vocalista de Bobby Valentín, Nelson de Jesús, Eladio Jiménez, Rafu Warner, Ismael Marcano, Salvador ‘El Jumbo’ Tirado,  Dino Guy Casiano, Francisco Alvarado y Cheo Feliciano, quien participó en dos discos de los ocho que grabó la orquesta. A ellos se unieron otros músicos que, si bien no estaban internos en los Hogares Crea, colaboraron con algunas producciones; entre estos músicos cabe destacar a Adalberto Santiago, Larry Harlow, Ismael Miranda, Chivirico Dávila, Elliot Romero, Tito Allen, Bobby Valentín y Yayo El Indio, entre otros.

Juan García Ríos, más conocido como ‘Chejuán’, el fundador de los Hogares Crea, falleció en el 2002, dejando como legado a la sociedad 55 casas de rehabilitación situadas en 12 países, y el mensaje de que se puede usar la música como terapia para salir del abismo de las drogas.