Los timbales, timbaletas, pailas, tarolas tropicales, minitoms o minitarolas, son tambores cilíndricos, de un solo parche, con armazón de metal, más cortos que los tom toms, y afinados más agudos, que se pueden acompañar con percusión auxiliar.

Historia
La palabra «timbal» proviene de un cruce entre raíces del idioma latín y árabes.

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En Cuba, los timpani de llave, o timbales de concierto, como referencia histórica, llegaron tardíos, en los años 1900. Más adelante, en América, el timbal de concierto cambió de diseño de ollas ovaladas al mismo diseño de los toms, y o redoblante o caja de acero, siendo este su estructura física. Ulpiano Díaz fue el primer timbalero en agregar un cencerro, y en popularizar el abanico. Los golpes básicos en la cáscara del timbal fueron popularizados por Guillermo Barreto. Tito Puente fue el primero en tocar el timbal de pie y realzarlo como instrumento solista.

Las pailas se montan en una base y se acomodan a la altura de la cintura del timbalero. La paila más grande se llama hembra y la pequeña se llama macho. Estos nombres se refieren al sonido que emiten. La hembra produce un sonido más profundo, mientras que el macho produce un sonido más penetrante y agresivo. Usualmente la hembra es un tambor que mide de 14 a 15 pulgadas de diámetro y el macho mide de 13 a 14 pulgadas. Existen versiones más pequeñas del timbal común.

Hoy en día se monta una campana grande, una pequeña y un bloque de madera (woodblock) entre las dos pailas. Estos se usan mayormente para crear patrones básicos que forman parte de los ritmos de la música cubana y caribeña. En la actualidad se espera que el timbalero complemente los patrones rítmicos de ciertos estilos de música añadiendo a su instrumento un bombo y un redoblante de batería.[1]​

Este instrumento se toca en géneros musicales tales como música cubana, salsa, cumbia, música tropical latina, latin jazz, Merengue, Bachata, Banda mexicana, además de pop y rock entre otros.

Técnica
El ejecutante, conocido como timbalero da una variedad de golpes con palillos y una mano, golpes en los aros y redobles en los parches, para producir un amplio rango de expresión percusiva durante solos y secciones transicionales de la música, y usualmente toca el armazón de los timbales, conocido como “cáscara”, como base rítmica. También utiliza percusión auxiliar, que consta de campana, caja china y platillo, para mantener el tiempo en varias partes de la pieza musical.

Toques en los timbales:

Tono abierto (parches alto y grave) – se percute al centro, rebotando la baqueta
Tono cerrado (parches alto y grave) – se percute al centro, presionado con la baqueta
Aro-parche (rimshot) – se percute en el aro y el parche al mismo tiempo
Aro (rim) – se percute en el aro
Cáscara – se percute de lado en el cuerpo del timbal
De dedo medio – se percute el parche con el dedo, rebotándolo
De bloque de madera
De campana

Origen de los Timbales

Los timbales, timbaletas, pailas, tarolas tropicales, minitoms o minitarolas, son tambores cilíndricos, de un solo parche, con armazón de metal, más cortos que los tom toms, y afinados más agudos, que se pueden acompañar con percusión auxiliar.

En el siglo octavo, durante las cruzadas, se iniciaron contactos entre la península Ibérica (España y Portugal) y los moros del norte de África. Esto en unión con la conquista del imperio Británico por los turcos, ayudó a llevar el timbal a Europa. La mayoría de los musicólogos concuerdan en que el tímpani de Europa es el antecedente de los timbales de hoy día. Se sabe que en Europa en 1670 el tímpani se unió en un par por primera vez

Nombres:

Italiano: Timpani – Francés: Timbales – Alemán: Pauken – Inglés: Kettledrum

Los timbales (timpanis o tambores de guerra) son instrumentos de forma semiesférica, recubiertos de una piel adaptable golpeada por una baqueta. Según el grado de tensión de la piel, se obtienen sonidos graves, medianos o agudos. Los primeros timbales utilizados, sin duda alguna, los que se usaban en el ejército. El caldero estaba generalmente cubierto por una piel de asno, a veces de cordero, cabra o vaca. Estas dos últimas son las más usadas.

Después de muchos años algunos constructores de instrumentos recubren los timbales con membranas de materia plástica. Estas pieles no se resienten de la influencia de la temperatura como las pieles de los animales.

Hacia el final del siglo XVI los fabricantes europeos de timbales introdujeron un cambio importante para reemplazar el sistema oriental de tensión por cordones de piel o de cuero ; en lo alto de la caja fijaron un número de tuercas que variaba de 6,7,8 a 10, según su dimensión, quedando la piel tendida por un círculo de hierro fijado por un número parecido de tornillos, los cuales se aprietan o aflojan a voluntad de subir o bajar el tono.

El tambor de guerra es un instrumento de percusión membranófono que consta de una caja de resonancia, generalmente de forma cilíndrica, y una (o dos) membranas, llamada parche, que cubre la abertura de la caja.

Generalmente, el tambor es golpeado, para producir el sonido, en el parche con la mano o con algún objeto, comúnmente baquetas; también se suele percutir la caja. Este instrumento al que se da también el nombre de caja de guerra era llamado por los griegos tympanon o typanon y tympanum por los romanos.

El afamado musicólogo Fernando Ortiz ha expresado que la palabra timbal es por el sonido de los tambores que es similar al nombre de los mismos. Imagine el sonido de un par de tímpanis, más bien alto que bajo. ¿Puede escuchar los sonidos «Tim-Bal”? El nombre también se deriva de los tambores árabes llamados «tabl», que los españoles, luego de las invasiones moras, llamaron «atabal». En Puerto Rico para el siglo 19 cuenta la historia, que muchas veces los negros transitaban las calles del Viejo San Juan, al Son de sus Atabales. En Cuba el nombre se tornó en tamballe, luego en timbal, de origen francés-haitiana. No olvidemos que Cuba recibio más de medio millón de haitianos a inicios del siglo 19 que fueron los gran influyentes de la música cubana.

Asia menor tiene tambores con nombres tales como «tabl-sami», «tabl-al gawing», y el «table migri». Estos tambores eran también parientes del tímpani o timbal. Incluso más atrás en el tiempo, las raíces de los timbales pueden ser rastreadas hasta Asiría, Asia menor e incluso la India. En las antiguas escrituras Sánscritas de la India hay menciones de un gran instrumento al estilo del timbal con una piel fina y un sistema de ganchos de metal para afinar el tono, tocado con dos palos curvos.

Curt Sachs (Según Ortiz) cree que el primer tímpani en Europa se usó en el siglo 14. La siguiente fecha en importancia, de acuerdo con Laureano Fuentes en su libro «Las artes de Santiago de Cuba», es en 1852, cuando por primera vez son tocados los tímpanis en Cuba. Estos fueron tocados en Santiago de Cuba en una ópera Italiana, la «Lucia di Lamermoon» de Donizzetti, y fueron tocados por el italiano Antonio Boza.

La adaptación q la que se llamara timbal estilo cubano se tocó por primera vez en las regiones más al este de las provincias del oriente de Cuba, principalmente en Holguín y Manzanillo. Este se encontraba con frecuencia en grupos con órgano que eran famosos en esa región. El tímpani podía encontrarse también en circos. En los instrumentos de la música afrocubana, Ortiz describe la paila, que muchos músicos usan hoy como nombre alternativo para los timbales o para una dirección musical, así como cuando se toca el patrón «cáscara».

De acuerdo con el escritor Pichardo, paila es una vasija de hierro o cobre en forma de media naranja. Estas vasijas fueron usadas en las fábricas de azúcar de caña y se utilizaban para contener el guarapo o jugo de caña.

También se usaron para conformar el timbal cubano. En muchos casos se usaba una paila pues en un solo tambor era más fácil de transportar. Es debido a la técnica musical del pailero que se obtienen todos los sonidos necesarios para los variados géneros musicales.

El instrumento era tocado con baquetas y la mayor parte del tiempo el pailero tenía que usar su mano para ayudar en la obtención tanto de un sonido grave como de una nota aguda. La mano libre proveería tensión al parche que era tocado con la baqueta. No hubo macho o hembra como hay con los timbales hoy día, y de acuerdo con Carlos Borbolla, organista y pailero de la primera mitad del siglo XX,»un timbal solamente debe manipular los empeños acústicos de ambos sexos.

En las provincias más orientales de Cuba, hasta este siglo grupos musicales compuestos por un órgano, un guayo (güiro grande), y un pailero hacían su música en las calles o en los bailes para las clases sociales más bajas cubanas.

Las más antiguas de estas pailas o vasijas fueron llevadas al África en el siglo 15 y usadas como instrumentos musicales en Guinea, así como por el pueblo llamado Mayombé. Ortiz cree que los africanos trataban de imitar a los europeos que habían traído estos instrumentos al continente. En Zaire, por ejemplo, los habitantes copiaron los timbales (recordar que estos son los que conocemos como tímpanis) e incluso los trajes y adornos usados por los músicos, que con frecuencia eran soldados. Militares y Soldados frecuentemente han ejercido gran influencia sobre estilos musicales en muchas partes del mundo. Los tambores han sido siempre usados de una forma u otra en lo militar.

Los primeros músicos cubanos que tocaron en bandas vinieron principalmente de lo militar, habiendo sido entrenados como músicos en los batallones militares de la época. Había una distinción racial en los batallones militares, los batallones negros llamados «los pardos» y los batallones de blancos y negros llamados «morenos». Las orquestas de la época reflejaban esta distinción racial, que fue mantenida por los militares españoles. Las influencias en los batallones pardos y sus bandas tomaron forma en la inclusión de güiros y patrones rítmicos e improvisaciones ejecutadas por el timbalero (tocador del tímpani o timbal).

Ortiz, tiene algunas ideas muy interesantes acerca de los orígenes del timbal de hoy día. Él cree que los bongós son parte de los antecedentes de los timbales. Una razón de estas raíces es que los bongós estaban unidos por una pieza central, como estaban nuestros timbales. Los bongos también se tocaban sentados. Finalmente, los bongos tenían solamente un parche y eran abiertos en el fondo. Ortiz también cree que estos instrumentos evolucionaron de todos los lugares de la cocina. En algún momento de la historia cubana los sartenes estuvieron cubiertas con una piel, probablemente de chivo y tensada con soga o tornillos de alguna clase, conectados a un aro. Estos tambores también eran tocados con una baqueta y una mano. La palabra «paila» se deriva de la palabra francesa haitiana «paele» que a su vez proviene del latín «patella» un tipo de fuente o plato de metal. En francés moderno «paele» significa sartén.

En la actualidad el timbal goza de un gran protagonismo en géneros musicales no cubanos como es el latin jazz, y sobre todo la Salsa (música latina).

Timbaleros famosos:

Arturo Sandoval, Guillermo Barreto, Tito Puente, Orestes Vilató, Manny Oquendo, Willie Rosario, Nicky Marrero, Orlando Marín, Willie Bobo, Ubaldo Nieto, Humberto Morales, Kako, Tito Rodríguez, Papi Paganni, Louie Romero, Mike Collazo, Louie Ramirez, Amadito Valdés, José Luis Quintana «Changuito», Eguie Castrillo.

En consecuencia, el Timbal no es un invento o creación nueva, es un producto derivado.