Para garantizar la óptima prestación del servicio de ambulancias en el Valle y prevenir situaciones de riesgo para los usuarios, la Secretaría Departamental de Salud avanza en las labores de inspección, vigilancia y control a las empresas en los municipios.
En lo corrido del año se han realizado 16 visitas a prestadores de Transporte Especial de Pacientes, siete de ellas en respuesta a quejas presentadas por la comunidad o entidades de salud. Hasta el momento, según los reportes de la dependencia, hay siete procesos administrativos sancionatorios a empresas de municipios como Candelaria, Palmira y Tuluá y entre los hallazgos encontrados están la falta de medicamentos esenciales necesarios para la atención de pacientes, problemas de infraestructura y en los estándares de talento humano.
La secretaria de Salud del Valle, María Cristina Lesmes, aseguró que los controles a la operación de las ambulancias se realizan en un trabajo conjunto con la Secretaría de Movilidad del departamento. “Si son sanciones que tránsito impone, va desde suprimir pases e imponer multas. Si están relacionadas con la prestación del servicio, puede terminar en cierres temporales o definitivos de las empresas”, explicó la funcionaria.
“Nosotros quisiéramos que toda atención en salud conservara el logo de la misión médica, que es prestar servicios sin hacer daño. Los vehículos que mueven pacientes deben saber que prestan servicios y que no pueden hacer daño, que no pueden invadir los carriles particulares, que no pueden usar la sirena cuando no hay paciente, que no pueden atravesar las calles sin control, que no pueden tener excesos de velocidad”, enfatizó la titular de salud del Valle al llamar la atención para que las empresas vigilen la prestación de sus servicios.