La extracción ilegal de yacimientos mineros en los Farallones de Cali constituye una grave amenaza para la estabilidad de las cuencas de los ríos Cali, Meléndez, Pance y Anchicayá, así como para los diversos ecosistemas y especies que dependen de ellos. En respuesta a esta preocupante situación, la Administración Distrital de Cali ha priorizado recursos y orientado acciones conjuntas con la Fuerza Pública, el gobierno departamental y las autoridades ambientales regionales para combatir esta actividad delictiva que está destruyendo nuestro invaluable patrimonio natural.
En este contexto, la Secretaría de Seguridad y Justicia, en colaboración con Parques Naturales Nacionales Territorial Pacífico, está llevando a cabo gestiones administrativas y presupuestales para contratar el sellamiento de bocaminas en los sectores de «Patequeso», «Juan Jetial» y «Óscar Martínez» mediante implosiones controladas. En particular, la bocamina ´Martínez´ ha causado un gran impacto ambiental debido a la alta concentración de mineros que la explotan.
Para lograr este objetivo, el organismo de seguridad distrital ha asignado un presupuesto de $480 millones destinado al sellamiento de estas bocaminas en los Farallones de Cali durante el año 2023, como parte de las medidas adoptadas para detener la minería ilegal en esta zona. Se tiene previsto que el proceso licitatorio inicie entre los meses de julio y agosto del presente año.
Avances de la Administración Distrital
Durante la más reciente mesa técnica, el alcalde Jorge Iván Ospina reiteró que bajo ninguna circunstancia se permitirá que poblaciones migrantes del Cauca, Nariño, Venezuela o Antioquia vengan a destruir las fuentes hídricas de los caleños, así como los ecosistemas y las diversas especies que conforman los Farallones de Cali.
Asimismo, la Secretaría de Seguridad y Justicia presentó los avances y logros alcanzados durante el 2023 y en años anteriores en la lucha contra la minería ilegal en los Farallones de Cali. Durante este año, se han capturado 7 personas implicadas en delitos que atentan contra el ecosistema de áreas protegidas, como la explotación ilícita de yacimientos mineros y la contaminación ambiental. Además, se han realizado incautaciones de múltiples materiales y elementos utilizados para la extracción minera, incluyendo demoledores y explosivos.
En vigencias anteriores, se logró el sellamiento de 14 bocaminas, lo cual ha contribuido significativamente a mitigar los efectos negativos de la minería ilegal en estas áreas.
De igual forma, se han llevado a cabo diversas acciones, como la implementación de planes de manejo ambiental, recorridos de vigilancia y control, así como actividades de educación ambiental dirigidas a los habitantes de la zona. Estas iniciativas buscan promover la conciencia y la participación ciudadana en la protección de los Farallones de Cali.