En el corregimiento de El Saladito, sus habitantes están acostumbrados a escuchar cada semana la sirena del carro de los bomberos que, en vez de alertar sobre un incendio, es el presagio de una buena nueva: la llegada del agua potable.

Con baldes y tarros plásticos, las personas salen de sus casas a abastecerse del líquido vital, que es distribuido a través de cuatro llaves dispuestas en la parte de atrás del vehículo.

“El servicio que ustedes no están prestando ha sido lo mejor. Le coloco calificación 10 de 10”, expresa Gloria Meneses.

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Su vecina, Estefany Duarte, también corre tras de ella para aprovisionarse. “En mi casa usamos agua del carrotanque para consumo, para tomarla y para hacer jugos”, cuenta.

Gloria y Estefany son una de las 1.800 personas de los corregimientos de la ciudad que se benefician semanalmente con este servicio, gracias a una estrategia de abastecimiento liderada por la Administración Distrital con el Benemérito Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Cali, con la que se garantiza el suministro del líquido vital a zonas que carecen de Plantas de Agua Potable, PTAPs.

El sector Cabañitas (corregimiento Los Andes), las veredas Los Limones parte alta y parte baja (corregimiento La Castilla) y las veredas El Palomar, Montañuelas y la cabecera del corregimiento El Saladito, son las 6 comunidades en las que se está implementando esta estrategia de abastecimiento, que inició durante la pandemia del Covid-19.

“Este año hemos repartido cerca de 2.300.0000 litros de agua potable. Invitamos a la comunidad a hacer un uso racional del líquido vital, sobre todo ahora que estamos viviendo el Fenómeno del Niño”, comenta el bombero Christian Perdomo.

En el cronograma que se ha establecido, los lunes se está llevando el agua potable a la vereda El Palomar, el martes a Los Limones, el miércoles a Cabañitas, el jueves a Montañuelas y el viernes a El Saladito (cabecera).

David Mazuera, ingeniero de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos, Uaesp, subraya que la estrategia de abastecimiento es provisional, mientras se construyen varias obras de agua potable en las zonas rurales de la ciudad que carecen de este servicio.

“Por ejemplo, en las veredas Los Limones parte alta y baja, actualmente estamos construyendo una PTAP y un acueducto. Entre tanto, en la vereda El Palomar y en El Saladito (cabecera), se realizó un estudio para la construcción de una PTAP. En ambos sectores, estamos trabajando con la comunidad en el proceso de adquisición de los predios para poder ejecutar estos proyectos de inversión”, explica Mazuera.

De esta manera, la Administración del médico Jorge Iván Ospina ratifica su compromiso en mejorar los servicios de agua potable y saneamiento básico en la zona rural de la ciudad con estándares de calidad, cobertura y continuidad.