Hasta que alguien muere a causa de agresión física o se quita la vida tras ser víctima de bulliyin o acoso psicológico; la sociedad doble moral se rasga las vestiduras condenando esta conducta cada vez más frecuente no solo en las escuelas sino en los centros de trabajo y en la misma calle. Todos hemos sido parte de este comportamiento en algún momento de nuestras vidas, ya sea como víctima o agresores psicológicos.
¿Creen a acaso que el escenario del bullying es solo la escuela? Pues les cuento que no, aunque el término es nuevo, la conducta de señalar, burlarse, crear chismes que descalifican , la mayoría falsos sobre la víctima y hasta provocar golpes grupales que dañan no solo su cuerpo o su psiquis, ocurre desde siempre en el hogar, en el campo, en la ciudad, en las sectas extremistas. Si buscamos en Google el significado de Bulliying encontramos que Bullying es cuando una persona se mete con otra de forma repetida. Los acosadores se burlan de las personas que ellos creen que no encajan en un grupo de referencia. Los acosadores se pueden reír o burlar de otras personas por muchos motivos, como los siguientes: su aspecto, su manera de expresarse, sus creencias, su origen, su preferencia sexual, su edad, entre otros.
Nadie puede argumentar a su favor que no sabe que esta haciendo algo malo contra otro, lo sabemos y lo hacemos porque nos gusta aunque nuestra conciencia nos grita que paremos, que va a impactar negativamente en la víctima que si es débil puede hasta suicidarse. Nuestros hijos no son culpable de ser crueles, todos los niños lo son, dicen todo lo que piensan sin analizar las consecuencias de sus palabras, a veces llegamos a adultos y en nombre de la sinceridad seguimos lastimando sin medir las consecuencias de lo que sale de nuestra boca.
Cuando le haces la existencia imposible a alguien por ser diferente, vulnerable, débil y no poder defenderse. No solo le sucede a los niños estas siendo abusador , le pasa a los adolescentes, a las mujeres, a los adultos mayores. Con la diferencia que cuando ya sos adulto te juzgan como adulto y esos delitos están tipificados como abuso, maltrato, violencia física y psicológica. No lo llaman bullying porque se supone que ya podemos defendernos pues somos adultos aunque por dentro seamos tan frágiles como un niño y la guerra psicológica de calificativos, de menosprecio nos lleve a creernos que no valemos nada y pensemos en quitarnos la vida.
Mientras no admitamos que todos somos o hemos sido abusadores en algún momento y evitemos que nuestros hijos continuen ese patrón de conducta, las muertes por bulliying continuarán.