Esta frase me ha acompañado a lo largo de mi camino de despertar consciencia, que suena más simple de lo que verdaderamente significa hacerse consciente, vivir la vida de forma más sentida, aprendiendo de las lecciones, donde el mirar adentro por incómodo que parezca, es mucho más liberador que seguir siendo “víctima” de las circunstancias que nos han condicionado a actuar de determinada manera; hacerse consciente al darse cuenta que todos estamos conectados, pero solo tenemos control sobre nosotros mismos, sobre cómo reaccionamos a las circunstancias, pruebas, lecciones que son todo menos cómodas.

Hoy estamos viviendo como país un despertar de consciencia colectivo, supremamente incómodo, divididos en bandos, por políticos que muchas veces ni nos conocen, perdiendo amistades, siendo difícil hablar en familia de la libertad del voto, porque la verdad se volvió algo que le pertenece a uno u otros; la realidad es que todos estamos preocupados por la incertidumbre que genera esta polarización, esta violencia en las calles y en las redes sociales, violencia que vemos en los debates, donde más que exponer ideas se dedican a atacar, ¿ustedes creen que esto que vemos y escuchamos no afecta nuestro comportamiento en sociedad? Yo estoy 100% segura que sí, porque nos alimentan el cerebro con ese contenido separatista, nos condicionan, nos dividen, empezamos a imitar conductas, posturas y demás, con la idea de querer tener la razón, dejando a un lado la comprensión sobre el hecho que todos tenemos derecho de tener una posición y tener voz en todas las etapas de la vida, sin que este hecho nos lleve a un conflicto.

No todos los adultos mayores piensan como Rodolfo Hernández, pero si Rodolfo Hernández puede pensar en los ADULTOS MAYORES en su mandato, dignificando la calidad de vida que tienen, contribuyendo a la buena Salud Mental y su rol en la sociedad, fomentar el RESPETO es algo que debe normalizarse, teniendo una actitud de cooperación por personas que no cuentan con las mismas garantías que las personas en edad productiva, pero que además como el ingeniero lo demuestra, pueden ser productivas realizando otros roles, como asesorías, ser educadores y obviamente políticos, entre otros.

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Los años vividos, la sabiduría acumulada no debe tratarse a la ligera, pues en los AMIGOS MAYORES, está la información de los ciclos que hemos repetido como sociedad de forma inconsciente, a lo largo de los años, saber que NO HACER es un regalo si lo usamos como brújula al saber que debemos sanar y más, si se logra aprender con humildad y gratitud en cabeza ajena; todos vamos a ser mayores si la Divinidad así lo considera, pero está en nosotros ir haciendo camino para esa etapa de la vida, que todos conocemos en cabeza de nuestros seres queridos mayores, para que nuestros años venideros, cuando tengamos más juventud acumulada, tengamos un estilo de vida con garantías, digno, entretenido, productivo si se quiere y con tranquilidad.

Tranquilidad que se extiende a los familiares que van a tener mejor salud mental, mayor armonía familiar al saber que su amigo mayor, cuenta con un estilo de vida digno y esto va a verse reflejado en menos presión para los familiares, por ende mejor estado ánimo, mejores relaciones y mejor salud mental para todos.

¡Jóvenes!, ustedes fueron niñas y niños cuidados muchos por abuelas y abuelos, que no tenían esa obligación pero por las circunstancias decidieron no dejarlos en la soledad, el tiempo no se recupera, valoren a sus seres amados, vean en la persona mayor que va en la calle, a ese ser querido y dale la vía, cédele el puesto, escucha sus historias, se paciente, comparte tu tiempo con ellos, es un ser valioso y ese amigo mayor si tienes fortuna, más adelante podrías ser tú, así que trátalo como te gustaría ser tratado y no le hagas lo que no te gustaría que te hicieran.

Los amigos mayores, los veo representados en un candidato sin filtro, que vivió el dolor de la guerra y está abierto al perdón, una palabra tan simple pero tan poderosa en todas sus implicaciones, perdón que debe ir de la mano con el humanismo y la productividad, pues un humano productivo, desde sus habilidades o su elemento va a ser una persona más comprensiva con el otro, respetuosa de su existencia, que sabe el valor de las cosas, viviendo y no sobreviviendo, vibrando no desde el miedo sino desde el AMOR, dándonos la SEGUNDA OPORTUNIDAD que nosotros y nuestro país merecemos, ya sabemos que no hacer, es hora de hacer las cosas BIEN.