Por: EBERSON ARGUELLO
Ya no es sólo algo de las películas de Hollywood,la ciencia, en todos sus campos está dando saltos importantes, está vez en el campo del transporte aéreo de pasajeros.
Pues según sus desarrolladores, la aeronave podrá cubrir trayectos de unos 800 kilómetros con la batería cargada al máximo, desplazarse a casi 460 kilómetros por hora y llevar nueve pasajeros a bordo.
La empresa israelí Eviation Aircraft asegura que el Alice, un avión de pasajeros totalmente eléctrico que permite reducir los costos de operación comercial y promete «redefinir la manera como viaja la gente» está a punto de llevar a cabo su primer vuelo.
«Me está costando mucho comprometerme con una fecha para el primer vuelo», declaró Omer Bar-Yohayen, director ejecutivo de la compañía, el pasado 10 de enero, «Pero puedo decir que estamos a unos 5 o 6 días de prueba [como mínimo] antes de comenzar la campaña de vuelo», agregó.
Eso significa que el esperado primer vuelo del Alice podría tener lugar en cualquier momento de febrero.
Bar-Yohay subrayó, no obstante, que la compañía no realizará el vuelo «ni un segundo antes» de sentirse segura y lista. «Pero una vez que lo hagamos, Alice volará y realizará pruebas con frecuencia», apuntó el empresario.
Un prototipo del Alice ha estado pasando por pruebas de rodaje desde diciembre en el Aeropuerto Municipal de Arlington (Seattle, EE.UU.). En estos ensayos, la aeronave se envía por la pista a diferentes velocidades para comprobar su propia potencia y permitir que los equipos de tierra controlen sistemas como dirección, frenos y antiderrapaje.
El Alice fue presentado oficialmente en 2019 y, según sus desarrolladores, se trata del primer avión de pasajeros totalmente eléctrico del mundo, con una tecnología de batería similar a la de los coches eléctricos. La aeronave podrá cubrir trayectos de unos 800 kilómetros con la batería cargada al máximo, desplazarse a casi 460 kilómetros por hora y llevar nueve pasajeros a bordo.
De encontrar una respuesta positiva se dará pié al segundo paso en la estrategia de la empresa israelí; incursionar en el mercado extranjero, donde los usuarios tienen la necesidad de alternativas más ecológicas, económicas y seguras.
