Recientemente, ciudadanos caleños han alertado sobre casos de vandalismo y robo de estructuras metálicas en diversos puntos de la ciudad. Las áreas afectadas incluyen cercos que protegen zonas verdes en separadores viales, barandas de escaleras que conducen al cerro de Las Tres Cruces y rejas que rodean terminales del MIO, como la de Aguablanca.

Los perpetradores emplean herramientas como seguetas para cortar el metal, mientras que en otros casos recurren a elementos contundentes como porras. En las sedes del MIO, las rejas son cortadas para facilitar accesos no autorizados, como en la estación Universidades.

Jaime Quesada, director de infraestructura de Metrocali, sugirió que el propósito parece ser el robo de tubos metálicos para su posterior venta como chatarra. Sin embargo, aseguró que la seguridad de las instalaciones internas no se ha visto comprometida.

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Los robos de rejas se han registrado en varios puntos de la ciudad. En las gradas de ascenso al cerro de Las Tres Cruces, los afectados reportaron la desaparición de varias estructuras, lo que ha generado preocupación entre quienes realizan actividades físicas en la zona. Además, se han denunciado casos de atracos a personas que frecuentan este lugar.

En redes sociales, se han compartido casos de cerramientos ornamentales dañados en separadores con jardines, instalados por administraciones anteriores. Algunos de estos han sido afectados por vehículos, mientras que otros han sido víctimas de robos. Incluso las ciclorrutas no han escapado a esta problemática: ciclistas han reportado la pérdida de partes metálicas en la Avenida Simón Bolívar con 50, en el oriente de Cali, solicitando una mayor presencia policial para evitar estos hurtos a la infraestructura urbana.