Durante el pasado fin de semana, la Policía Metropolitana clausuró tres establecimientos comerciales en los barrios Los Chorros y Alto de Los Chorros, que perturbaban la paz de los residentes con sus sistemas de amplificación. Estas acciones son resultado de operativos conjuntos liderados por el Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente (Dagma) y la Secretaría de Seguridad y Justicia de Santiago de Cali, enfocados en el control de ruido y la verificación de requisitos de funcionamiento.
La ciudadanía contribuyó significativamente a estos cierres, reportando a través del correo electrónico contactenos@cali.gov.co los establecimientos que generaban molestias. Estos informes son vitales para el Grupo de Gestión Acústica del Dagma, ya que facilitan la elaboración de mapas de densidad de ruido, fundamentales para la planificación de operativos.
En lo que va del año, los reportes ciudadanos han guiado 60 visitas de inspección a comercios en las 22 comunas de Cali. Como resultado, ocho establecimientos incumplían normas ambientales, recibiendo medidas preventivas que incluyen la suspensión del uso de equipos de amplificación de sonido.
Wilmar Álvarez, líder del Grupo de Gestión Acústica, destacó la eficacia del trabajo conjunto entre Dagma, Secretaría de Seguridad y Justicia, y Policía Metropolitana. En 2024, cinco comercios fueron cerrados, dos por incumplir medidas preventivas y tres por irregularidades en la documentación. Álvarez enfatizó que el objetivo no es afectar la actividad productiva, sino garantizar la salud ambiental y el derecho al descanso de la ciudadanía.
La Secretaría de Seguridad y Justicia implementó un aplicativo que, mediante georreferenciación, verifica documentación como el uso del suelo y requisitos de funcionamiento. Esta herramienta proporcionó pruebas para cerrar tres establecimientos que no solo carecían de documentación en regla, sino que también afectaban a la comunidad con ruido.
Simultáneamente, el Grupo de Gestión Acústica del Dagma refuerza sus acciones educativas, capacitando a posibles infractores, grupos de valor e instituciones educativas para mitigar el impacto sonoro. Esta semana, el programa se desplazará hasta la Normal Superior de Cali.