El jueves, al menos 26 personas perdieron la vida y varias fueron hospitalizadas debido a un incendio en un edificio de cuatro plantas en la provincia de Shanxi, al norte de China, según informó la prensa estatal. El siniestro, que inició alrededor de las 06H50 (hora local) en la ciudad de Luliang, afectó a la instalación perteneciente a la empresa de carbón Yongju, como reportó la cadena televisiva CCTV.
En el último balance, se confirmó la muerte de 26 personas, una más que en informes previos. La evacuación del edificio resultó en 63 personas rescatadas, mientras que 51 fueron hospitalizadas. CCTV informó que el incendio fue «controlado» y que «varios responsables» de la empresa fueron detenidos y están siendo investigados, según las autoridades locales.
Un video compartido en la red social Weibo mostraba llamas y densa humareda negra surgiendo del edificio, con personas gritando desde el estacionamiento. Las imágenes coincidían con la sede de la empresa, como se mostraba en la página web oficial.
El presidente chino, Xi Jinping, destacó en un mensaje la necesidad de extraer una «lección extremadamente profunda» de este incidente. Este suceso se suma a otros incidentes trágicos recientes en China, como el derrumbe de un techo en un gimnasio escolar en julio, que dejó once víctimas, una explosión en un restaurante en junio que cobró 31 vidas, y un incendio en un hospital de Pekín en abril que resultó en 29 fallecimientos. Recordemos que uno de los peores incidentes de este tipo ocurrió en 2015 en Tianjín, donde una explosión en un almacén químico causó la muerte de 165 personas.